El 30 de abril de 1904 el médico catalán Juan Bialet Massé entrega su "Informe sobre el estado de las clases obreras"al presidente Julio A. Roca

Cuenta acerca del Territorio Nacional del CHACO, y de los indios Mocovíes y Tobas como trabajadores:


" Allí supe que COLONIA OBLIGADO se había formado con dos mil indios de su raza; pero supe también que son excelentes labradores y cosecheros de maní; supe que se les pagaba con el vale de proveeduría, y que sólo los colonos italianos les pagaban en dinero, y que colonos e indios eran explotados por almaceneros (...) Es ahí donde el indio aprende el catalogo de venenos alcohólicos, única cosa que se le enseña; es ahí donde lo explotan sin medida (...) Tiene sobre todo la falta de instrucción, que deja libre sus instinstos salvajes. En cuarenta años de reducción no se le enseñó el idioma.(...) Los lenguaraces abusan de su posición; ellos hacen los contratos, sacando ventajas personales, como lo hacían hace tres siglos...". (Pág. 63).

LIBORIO JUSTO, fue el hijo de uno de los presidentes de la Década Infame, AGUSTÍN JUSTO. De fuerte militancia política tuvo influencias anarquistas y en vida resultó un divulgador del trostkismo argentino. Escribió en su libro MASAS y BALAS, crónicas de la explotación laboral entre 1931 y 1932.

Un miembro de la revuelta obrera de la ANGLO-frigorífico ubicado contra el riachuelo-, dice ante un grupo de compañeros:

"Los que hasta ayer nos encontrábamos sometidos a la explotación más sanguinaria, tratados como animales, despedidos y encarcelados por el delito de pedir un poco de pan y más respeto. Hoy nos ponemos de pie. El sanguinario imperialismo que con su refinado y moderno sistema de explotación, "el standard", nos mata lentamente, ha sido sorprendido ante la actitud valiente de los que hasta ayer fueron los mansos corderos.(...) Al frente único que realiza el Imperialismo, la burguesía nacional, el ejército, la policía, los reformistas, los traidores de todo pelaje, opongamos nuestro frente único de obreros argentinos y extranjeros.

¡Abajo el Standard!. ¡Basta de listas negras!. ¡Viva la Huelga de los frigoríficos!. (Pág. 67 y 68).