Los bancos europeos dopados con la LTRO

 Eric Toussaint
CADTM [x]

A partir de 2012 los bancos, rebosantes de liquidez compraron masivamente títulos de deuda pública de sus propios países —ya hemos visto que los títulos de deuda pública soberana no necesitan fondos propios ya que se considera que no presentan ningún riesgo—. Tomemos el ejemplo de España. 

Los bancos españoles pidieron y les fueron concedidos 300.000 millones de euros a 3 años, con un tipo del 1 % en el marco de la LTRO. |1| Una parte de esa suma les permitió aumentar sus compras de títulos de deuda emitidos por las autoridades españolas. La evolución es asombrosa: a fines de 2006 los bancos españoles poseían títulos públicos de su país por solo 16.000 millones de euros. En 2010, mantenían 63.000 millones. En 2011 continuaban comprando títulos hasta llegar a 94.000 millones de euros. Gracias a la LTRO, sus adquisiciones aumentaban vertiginosamente, el volumen se duplicaría en unos meses para alcanzar los 184.500 millones de euros en julio de 2012. |2| Se trata de una operación muy rentable: mientras se les daba dinero al 1 %, los bancos podían comprar títulos españoles a 10 años con un interés que variaba entre el 5,5 % y el 7,6 % en el segundo semestre de 2012. A comienzos de 2014, los bancos españoles recibían préstamos al 0,25 % y prestaban luego al Estado español a cerca del 4 %. En junio del mismo año el interés de esos préstamos que recibían bajó al 0,15 % y prestaban en torno a un 3 %. Y de nuevo en noviembre nueva bajada para financiarse al 0,05 % mientras el tipo de interés al que prestan en España es de en torno al 2,1%. |3|

Tomemos el ejemplo de Italia: entre fines de diciembres de 2011 y marzo de 2012, el BCE prestó a los bancos italianos 255.000 millones de euros en el marco de la LTRO. |4| Mientras, a finales de 2010, los bancos italianos poseían títulos públicos de su país por 208.300 millones de euros, suma que pasó a 224.100 millones a finales de 2011, algunos días después de la implementación del programa LTRO. Posteriormente, los bancos italianos comenzaron a utilizar masivamente los créditos que recibían del BCE para comprar títulos italianos. En septiembre de 2012 ya poseían 341.400 millones de euros. |5| Como en el caso español, se trata de una operación muy rentable para ellos: los préstamos concedidos eran al 1 % y a su vez compraban títulos italianos a 10 años, y a un interés que variaba entre el 5 % y el 6,6 %, en el segundo semestre de 2012. En marzo de 2014, recibían el dinero al 0,25 % y los prestaban al Estado italiano al 3,4 %. A partir de junio de 2014 los préstamos del BCE bajaron hasta el 0,15 % mientras los bancos prestaban con tipos en torno al 3 % en Italia. En noviembre de 2014, el interés por los préstamos al BCE baja al 0,05 % mientras el interés de los préstamos bancarios en Italia ronda el 2,3 %. |6|

El mismo fenómeno se produjo en la mayor parte de los países de la zona euro. Hubo una recolocación de una parte de los activos de los bancos europeos hacia sus países de origen. Concretamente, se constata que entre 2012 y 2014, la parte de la deuda pública de un país que pasó a la posesión de las instituciones financieras del mismo país había aumentado sensiblemente. Esta evolución tranquilizó a los gobiernos de la zona euro, en particular a los de España e Italia, ya que vieron que tenían menos dificultades en vender a los bancos los títulos que emitían. El BCE parecía que había encontrado la solución. Al prestar generosamente a la banca privada, le salvó de una situación crítica y les ahorró a algunos Estados el rescate bancario. |7| El dinero prestado a los bancos era en parte utilizado para comprar títulos de deuda pública de Estados de la zona euro, lo que frenó el alza de los tipos de interés de los países más frágiles y al mismo tiempo un descenso de los mismos en varios países.

Es evidente que, desde el punto de vista de los intereses de la población de esos países, se tendría que haber adoptado un enfoque totalmente diferente: el BCE debería haber prestado directamente a los Estados a menos del 1 %, o incluso sin interés. Se tendrían que haber socializado los bancos colocándolos bajo control ciudadano. En su lugar, el BCE puso a los bancos privados un gota-a-gota al abrirles una línea de crédito ilimitado a tipos de interés muy bajos. Los bancos hicieron diferentes usos de ese regalo de financiación pública. Como lo hemos visto, por una parte, compraron títulos soberanos de países que, como España e Italia, les tuvieron que conceder una remuneración elevada (entre el 5 % y 7,6 % a 10 años en 2012; entre el 3,4 % y el 4 % en el primer trimestre de 2014; y entre el 2,1 % y el 2,3 % en noviembre de 2014).

Por otra parte, colocaron una parte del crédito otorgado por el BCE en… el propio BCE. En 2012, entre 300.000 y 400.000 millones de euros eran depositados por los bancos diariamente a un tipo del 0,25 % a comienzos de 2012 y del 0 % desde 2012. En febrero de 2014, un poco más de 50.000 millones eran depositados en el BCE diariamente al 0 %. En junio de ese mismo año decidió finalmente que los bancos pagaran una tasa del 0,10 % por el dinero que dejaban guardado cada día en el BCE (unos meses después esa tasa pasó al 0,20 %). |8| Oficialmente, esta medida pretende también impulsar a los bancos a que presten a las PYME y a los hogares en lugar de depositar el dinero en el BCE. Los préstamos a las PYME y hogares están estancados o caen según los países.

¿Por qué los bancos depositan su dinero en el BCE? Para demostrar a los otros banqueros, a los otros proveedores privados de crédito (Money Market Funds, fondos de pensiones, compañías de seguros), a sus acreedores en general, a sus accionistas, a las autoridades de control… que disponen de liquidez siempre, y pueden hacer frente al estallido de cualquier bomba de tiempo que tengan en su contabilidad. Si no tuvieran esa liquidez disponible, los potenciales prestamistas no los tendrían en cuenta o les pedirían tipos de interés muy altos. Los accionistas entonces revenderían sus acciones y su cotización se desplomaría. Con el mismo objetivo de tranquilizar a los prestamistas privados y a los compradores de acciones en la bolsa, compran los títulos de deuda soberana de los Estados que no presentan ningún riesgo a corto o medio plazo: Alemania, Países Bajos, Francia… Son tan codiciosos que esos Estados se permiten venderles títulos a dos años a un tipo del 0 %, o incluso con un rendimiento ligeramente negativo (que si se tiene en cuenta la inflación sería todavía más negativo). Para sus títulos a 10 años, Alemania pagaba, a comienzos de 2014, un interés del 1,6 %, un tipo históricamente muy bajo; en julio este era del 1,4 %; del 1,2 % para agosto y del 0,8 % en noviembre. Estas son unas tasas en mínimos históricos. Los tipos de interés que pagan Alemania y los otros países considerados financieramente sólidos han bajado considerablemente gracias a la política del BCE y al agravamiento de la crisis que afecta a los países de la periferia.

Se ha visto una fuga de capitales desde la periferia hacia el centro. Los títulos alemanes son tan fiables y buscados que en caso de necesidad de liquidez, pueden ser vendidos de un día para otro sin perder dinero. Los bancos no los adquieren para ganar dinero sino para tener una cantidad de dinero disponible en forma permanente, para dar la impresión (a menudo falsa) de solvencia y de capacidad para hacer frente a eventuales imprevistos. Los bancos obtienen importantes beneficios al prestar a España, a Italia y a otros países débiles de la UE, y con eso compensan los bajos rendimientos de los títulos alemanes (aunque si pagan un 0,05 % al BCE y prestan al 0,8 %, están obteniendo un beneficio nada despreciable).

Eric Dor, director de estudios económicos en el IESEG School of Management mostró cómo los bancos europeos se han vuelto ciertamente ávidos de títulos de deuda pública emitidos por los Estados europeos, y cómo estos títulos representan hoy en día varias veces sus fondos propios. A partir de datos proporcionados por la Autoridad Bancaria Europea (EBA), encargada del control de los bancos, Dor elaboró un cuadro que indica el grado de exposición de los bancos a los títulos soberanos. La ratio utilizada compara el volumen de títulos de deuda pública detentados por los bancos de un deteminado país con sus fondos propios. |9|

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e puede constatar gracias a este cuadro que la exposición neta de los bancos belgas a la deuda soberana se ha elevado en promedio a un 424 % de sus fondos propios, de lejos el mayor porcentaje de la Unión Europea. Chipre es quien sigue a Bélgica, a buena distancia en todo caso (341 %), por delante de Alemania (306 %) e Italia (304 %). |10| 

Atención, si se compara el volumen de derivados y otros productos estructurados que se encuentran en los balances bancarios con respecto a sus fondos propios, se encontrarán ratios todavía más inquietantes. |11| Estos siempre son los que constituyen el principal riesgo para los bancos. Un riesgo que aún mantienen. 

Sigue siendo cierto que la compra de títulos soberanos por los bancos ha aumentado a partir de la política llevada a cabo por el BCE vía LTRO.

Aunque en 2010-2011, los gobiernos y el BCE mentían a la opinión pública al explicar que la causa de los problemas de los bancos provenía de países como Grecia y otros periféricos, que amenazaban con ser incapaces de pagar su deuda, la política del BCE creó las condiciones para que los bancos compraran en mayor medida que antes títulos de deuda soberana, incluidos los de la periferia. Para la próxima crisis podemos estar seguros de que van a reanudar su estribillo sobre el papel de la deuda pública.

Traducción : Griselda Piñero, Raúl Quiroz y Antonio Sanabria

Notas:

|1| Financial Times, «Banks plot early repayment of ECB crisis loans», 15 de noviembre de 2012, p. 25.

|2| Según el diario financiero español El Economista.

|3| Ver http://www.bloomberg.com/quote/GSPG..., consultado el 18 de noviembre de 2014.

|4| Financial Times, ibíd.

|5| Véase: http://www.bancaditalia.it/statisti..., tabla 2.1a

|6| Ver http://www.bloomberg.com/quote/GBTP..., consultado el 18 de noviembre de 2014.

|7| Sin embargo, no olvidemos que las autoridades españolas e italianas tuvieron que capitalizar fuertemente varios bancos importantes en 2012-2013, y lo mismo pasó en Grecia, Chipre, Portugal e Irlanda.

|8| Ver http://cadtm.org/Super-Mario-2-0-a-....

|9| « Este material estadístico permite calcular la exposición total de cada sistema bancario nacional a su deuda soberana, cualquiera que sea el país de emisión. Resulta particularmente instructivo comparar tales exposiciones con respecto al total de fondos propios de los respectivos bancos », en Eric Dor « Les banques belges sont championnes d’Europe de l’exposition au risque souverain » (“Los bancos belgas son los campeones de Europa de la exposición al riesgo soberano”), 5 noviembre, 2014.

|10| Ver el despacho de la agencia Belga escrito por Eric Walravens « Les banques belges championnes d’Europe de l’exposition au risque souverain », (“Los bancos belgas campeones de Europa en la exposición al riesgo soberano”), publicado el 5 de noviembre de 2014.

|11| Ver Éric Toussaint, Bancocracia, Icaria 2014: Capítulos 16 y 17.

*Éric Toussaint, profesor en la Universidad de Lieja, portavoz del CADTM Internacional y es miembro del Consejo Científico de ATTAC Francia. Es autor de libros en varios idiomas. Algunos en castellano: Bancocracia (Icaria, Barcelona, 2014) ; Proceso a un hombre ejemplar http://cadtm.org/Proceso-a-un-hombr...; Una mirada al retrovisor: el neoliberalismo desde sus orígenes hasta la actualidad http://cadtm.org/Una-mirada-al-retr..., Icaria editorial, Barcelona, 2010, entre otros.