Omar Maturano secretario general del gremio La Fraternidad: "El Estado tiene que ser el que opere los trenes"

Ignacio Chausis
Tiempo Argentino

Omar Maturano es secretario general del gremio La Fraternidad, organización que representa a los conductores de trenes, lugar desde donde ejerce la presidencia de la Federación Ferroviaria Argentina. En diálogo con Tiempo Argentino, el dirigente valoró los anuncios oficiales de inversiones, aunque advirtió que harán falta mayores desembolsos ante el "deterioro" actual en que se encuentra la infraestructura y que el Estado debe hacerse cargo de la operación ferroviaria. "Si el Estado está pagando los salarios de todos los trabajadores, si subsidia a todas las empresas que manejan los trenes urbanos y suburbanos, les hace las obras, ¿por qué no lo maneja el Estado?”


–¿Qué diagnóstico hacen desde el gremio del estado actual de la infraestructura ferroviaria?

–Desde 1958 a 2003 ningún gobierno nacional le dio tanta importancia al ferrocarril como el ex presidente Néstor Kirchner. Pero claro, se encuentra con un ferrocarril deteriorado, todo roto, y el ferrocarril es como los fierros viejos, no se arreglan de un día para el otro. Acá necesitamos una intervención del Estado fuerte, con un buen presupuesto. Los gremios ferroviarios hicieron un plan de obras a 12 años para que sea aprobado por el Poder Legislativo, de tal forma que si este gobierno sigue,  lo tiene que continuar porque va a ser ley, lo mismo si viene otro gobierno, con un presupuesto anual de U$S  4000 millones para que el ferrocarril vuelva a existir como existía allá por el año 1948, con todas sus redes troncales, desvíos y para que también sea un ferrocarril social. 

–¿Y desde 2003 a la fecha?

–Lo que hicimos desde 2003 a la fecha fue únicamente remiendos, porque no se podía hacer otra cosa. Acá hay ramales que verdaderamente se tienen que paralizar por completo. Si hablamos de Victoria-Capilla del Señor, por ejemplo, corremos trenes de pasajeros a 30 km por hora, ese ramal se tiene que paralizar ahora, levantar todo y hacer todo nuevo porque está hecho un desastre. En 1991 fue la primera concesión de trenes de carga, después en el 94 empezaron las de pasajeros. Corríamos los trenes de acá a Córdoba a un promedio de 120 kilómetros por hora, hoy el promedio es de 35. Hay que decir que los empresarios no  invirtieron y el Estado no controló, no fue órgano de control. Además, nosotros creemos que hay que empezar a concientizar acerca de las tarifas. Un tren que recorre 24 kilómetros no puede tener una tarifa de un peso. Tenemos que regular la tarifa, porque nosotros desde 2003 a la fecha levantamos los salarios casi un 800%, los ferroviarios teníamos una desocupación del 25% y hoy es del 5%, como todos los trabajadores argentinos. Se hizo mucho, pero hay que apostar al ferrocarril porque es el transporte más seguro, con menos polución. 

–¿La reestatización es una solución?

–Lo que nosotros estamos hablando en la Federación Ferroviaria  es que acá no hay "re" porque los ferrocarriles son argentinos, están concesionados. Lo que estamos pidiendo es que los operadores sean del Estado. Hay dos empresas creadas, la Administración de Infraestructura Ferroviaria y la Sociedad Operadora Sociedad del Estado, una para administrar los bienes, la otra para operarlos. Hay que buscar a los mejores ingenieros ferroviarios, los que más conocimientos tienen para que controlen esas empresas y operen el ferrocarril. Y adiós a las concesiones. Hoy el Estado está  pagando los salarios de todos los trabajadores, menos los de carga porque los pagan ellos, las únicas empresas que no están subsidiadas son las de carga. Pero si hoy subsidiamos a todas las empresas que manejan los trenes, el Estado les hace las obras, les paga a los trabajadores, si todo lo hace el Estado, ¿por qué no lo maneja el Estado? No podemos estar gastando un millón y pico de pesos y que no lo maneje el Estado. 

–¿Cómo es la relación con el ministro de Transporte Randazzo? Recientemente dijo que los gremios ferroviarios fueron cómplices en el vaciamiento de los noventa. 

–El ministro tiene que conocer la historia, y nosotros gracias a dios nunca nos olvidamos porque vivimos de la historia, si no no pensaríamos en el peronismo. La Fraternidad tiene 125 años, siempre luchó por la democracia, en la década del noventa nosotros hicimos 45 días de paro, fue el único sindicato que se opuso con esa vehemencia del paro por tiempo indeterminado ante las privatizaciones y concesiones, éramos 9000, quedamos 2200, perdimos la huelga. Si el compañero Randazzo no conoce la historia…Y nosotros siempre fuimos trabajadores, nunca fuimos funcionarios de nadie. 

–El gobierno anunció en los últimos días una serie de inversiones, entre ellas la adquisición de 409 coches a una empresa china. ¿Qué evaluación hacen desde el gremio?

–Nosotros, mientras más se asista al sistema ferroviario y a nuestra industria, estamos contentos. Pero también queremos ser partícipes de esto. Queremos saber qué se compra, no como lo que se compró del año 1958 a la fecha que después seguramente no servía. 

–La participación gremial en lo que respecta a la administración ferroviaria quedó seriamente deslegitimada ante la sociedad desde el asesinato de Mariano Ferreyra

–Quiero dejar bien en claro que nosotros no queremos administrar nada. Queremos tener participación en lo que compran, que nos capaciten en lo que compran. Lo que pasó con este chico Mariano Ferreyra, yo creo que eso lo va a decidir la justicia si hay culpables o no. Pero tampoco los trabajadores ferroviarios pueden ir a cuidar que no nos corten la vía. Y tener conflictos nosotros con los pasajeros. Porque cuando se corta la vía, el conflicto se arma con el personal que está arriba de la locomotora y el que está arriba de los vagones (guarda), la gente se pelea con ellos, no con el que corta la vía. ¿Por qué nosotros tenemos que salir a custodiar la vía? La vía es responsabilidad del Estado, es un terreno federal, en ese momento tendría que haber estado la policía, gendarmería, para que no cortarán la vía. Acá en el Roca si le cortan la luz a un vecino cortan la vía, y después el conflicto lo tienen los conductores y el guarda con los pasajeros. 

–Está bien, pero tampoco los pueden correr a balazos…

–La seguridad la tiene que cuidar el Estado. Yo no soy policía, ¿cómo voy a ir a cuidar que no me corten  la vía?

–Siendo realistas, ¿Qué nivel de mejoras se puede esperar en el corto y mediano plazo?

–Vamos a mejorar un poco, porque aparte se está hablando de mucho dinero, de un verdadero presupuesto. Tenemos vías de 1920, están todas radiadas, se rompen solos los rieles, tenemos señalamientos de 1920, los trenes eléctricos son de 1962 y 1968, las locomotoras de 1970, los vagones de 1960 y pico, es muy difícil esto. Podemos comprar 400 coches, 800 locomotoras, pero ¿cuándo las traemos?  Por qué los trenes no son churros, no es que los pedís y a las 48 horas están. Acá tiene que haber un plan estructural, una verdadera política estatal sobre la política ferroviaria. Siendo realistas, sí, puede haber mejoras, pero no creo que pase la ambición nuestra porque los ferrocarriles se tienen que mantener todos los días.

–¿Hay una política de Estado ferroviaria?

–Sí, ahora existe una política seria, que también la encontró Néstor, que se encontró con una cosa caótica y de la cual lo único que se podía hacer eran parches. Se tendrían que haber cerrado todos los ferrocarriles para empezar de nuevo, algunas veces hay que hacer parches y después hay que empezar a trabajar en serio. Y para trabajar en serio necesitamos un presupuesto acorde a lo que se va a gastar. No podemos tener un Presupuesto 2013 de $ 900 millones para el ferrocarril y $ 7800 millones para la carretera. Mientras acá pagamos un peso el pasaje cada 20 kilómetros hay pueblos en Santiago del Estero o Chaco donde el tren social no va más, que únicamente era para llevar agua potable a esos pueblos. 
El piso de ganancias y la paritaria que viene
–¿Tienen expectativas de conseguir una mejora en Ganancias en los próximos meses?

–Le presentamos el proyecto no sólo a la presidenta sino también a Tomada. Todavía no tenemos respuesta, el ministro seguramente lo lleve a la presidenta, esperemos que cuando vuelva de viaje nos reciba y nos de una respuesta. Porque esto no sólo va a influir en el pedido de aumento de las próximas paritarias. Nosotros los ferroviarios  comenzamos a negociar el 1 de marzo, si sabemos que no hay modificación sobre ganancias vamos a pedir una suma de mayor valor para compensar lo que nos van a quitar de impuestos. 

–¿Cuál es el verdadero impacto sobre el salario promedio de un ferroviario?

–A nosotros los ferroviarios nos descuentan dos salarios anuales, así que, ¿Para qué peleamos tanto por el aguinaldo y las vacaciones si hoy los descuentan? Esas luchas obreras no tuvieron sentido. Porque de última yo hubiera trabajado los 12 meses y hubiera cobrado 12 meses. Cada gremio  tiene su modalidad. Nosotros tenemos un promedio de $ 10 mil a $ 12 mil por mes de salario y si lo llevan a 9500 o 12 mil (el mínimo no imponible), sí, uno buscaría a ver en cuánto me repercutió y cuanto me van a descontar, habría que hablar con contadores. Ahora, si a mí me van a descontar los dos meses que me descuentan hoy por año, yo por el 20% no firmo. 

–¿Y si les conceden la suba que ustedes pretenden?

–Ahí sí, yo no creo que haya problema. Pero bueno, no somos contadores ni economistas, hay que ver cuál es la repercusión en todo el año, pero primero hay que ver cuál es la respuesta del poder ejecutivo hacia el pedido nuestro. El ministro Tomada fue claro y nosotros también de que las paritarias son libres y no va a haber techo.