El ejercicio sanador de reconstruir la historia

 Sofía D’Andrea
APAS


Una militante de derechos humanos de Argentina, que formó parte de la generación avasallada por la dictadura-cívico militar 1976-1983, reflexiona sobre el impacto de la desaparición de personas como sistema en las familias, a partir de relatos que surgen en los procesos de verdad y justicia en el país(*).

La incesante búsqueda de la persona desaparecida, la imposibilidad de realizar el duelo por falta del cuerpo ausente, la apropiación de bebés, la separación de la familia, los padecimientos físicos y el robo de bienes en medio de la indiferencia social, junto a la necesidad imperiosa de justicia; son algunos de los efectos del terrorismo de Estado que, lejos de culminar en la presente etapa, se siguen manifestando con distintas formas y se van trasladando de generación en generación.


“Siempre trato de seguir construyendo la historia”, dijo Martín Alcaráz citado por el Tribunal Oral Federal Nº 1 de Mendoza, con motivo del debate sobre las desapariciones de su padre -José Antonio- y de su madre -Antonia Adriana Campos-. Y agregó: “Todo esto desarmó la familia”, refiriéndose al anterior secuestro de su tía Silvia y a la posterior partida de sus abuelos a Europa. En la misma línea, también se expresaron Natalia Galamba, José Ricardo Romero y otros hijos de desaparecidos; a través de ellos fue posible dimensionar cuan presente están los efectos del zarpazo descargado sobre sus vidas y la de sus familias.

En los tres primeros meses del III Juicio por delitos de lesa humanidad en Mendoza se han sucedido los testimonios de los familiares de las personas desaparecidas en esa provincia en mayo del 1978, y durante la embestida contra el Partido Comunista Marxista Leninista -PCML-, a fines de 1977 y que fue en el marco de un operativo de alcance nacional. 

Constantemente se sintió el calvario durante la dictadura y aún después, cuando las responsabilidades de los crímenes que hoy se juzgan eran depositadas en las víctimas. A la conocida frase “¿sabe Ud. qué está haciendo su hijo en este momento?”, que inducía a considerar la disidencia política de los/as jóvenes como una falta de adaptación social, se sumó el “por algo será” que, definitivamente, colocaba a los perseguidos, detenidos y secuestrados como culpables de lo sucedido. Este clima hostil se completaba con la inducción a guardar silencio, darlos por muertos -recuérdese la Ley de presunción de fallecimiento- y relegar al olvido a nuestros seres queridos.

Agustina Corvalán de Vera y María Assof de Domínguez son dos emblemáticas Madres de Plaza de Mayo Mendoza. A ellas las reunió la desaparición de sus respectivos hijos, Rodolfo y Walter; ambos estrechamente vinculados entre sí, en los años ’70, por compartir estudios y militancia. Casualmente en el actual juicio se está tratando la causa que indaga sobre el destino de ambos y fue posible conocer las historias familiares a través de sus valoradas voces. Ellas -al igual que los Familiares de Desaparecido/as- fueron escuchadas en este tramo del debate y han revelado las múltiples caras del terrorismo: el engaño, las burlas y humillaciones, la inseguridad y la persecución de las personas cercanas para quebrar a la familia y detener la búsqueda de sus parientes.

Hoy los debates abren la posibilidad de relatar lo acaecido en cada hogar y reconstruir la historia desde la mirada de distintas generaciones. Las situaciones traumáticas que impactaron a las personas próximas a las víctimas han quedado opacadas largo tiempo, pero ahora es posible sacarlas a la luz como ejercicio sanador para quienes testimonian y a fin de develar la responsabilidad de los acusados en los delitos que se les imputan. En verdad, para los familiares, la reparación vendrá con la Justicia.

(*)El artículo forma parte del 5° Boletín Informativo elaborado por la Agrupación Hijos e Hijas por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio (H.I.J.O.S.), la
Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos por Causas Políticas, Asociación de Ex Presos Políticos, Madres de Plaza de Mayo, Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos, Liga Argentina por los Derechos del Hombre, Carrera de Comunicación Social de la UNCuyo, CEDHE y CICUNC; Proyecto de Extensión Universitaria Mauricio López "Juicios Mendoza 2012".