El escritor Navid Kermani, de viaje por Siria "Miedo al caos"

Claudia Wiese کلاودیا ویزه 




Desde hace meses Siria ocupa un lugar destacado en la prensa. La imagen de los incansables rebeldes frente a un régimen implacable en torno a la figura de su presidente, Bachar el Asad, ha quedado grabada en nuestra mente. Una y otra vez aparecen en Occidente noticias contradictorias. ¿De qué lado está realmente el pueblo sirio? El escritor de Colonia Navid Kermani ha emprendido un audaz viaje. Durante una semana ha visitado la capital siria, Damasco, y ha conversado con taxistas e intelectuales. Este fin de semana ha regresado a Alemania.

WDR 5: ¿Pudo moverse libremente por Damasco?
Navid Kermani: En las partes de la ciudad controladas por el Gobierno, esto es, en el centro y en los barrios acomodados, pude moverme con libertad, desplazarme en taxi y conversar con la gente. No pude entrar legalmente en las zonas controladas por los rebeldes. De ahí que mi perspectiva sea limitada, pero esto es así para cualquier informador. O bien viaja uno con el Ejército Libre y ve sólo las zonas controladas por ellos, o bien viaja oficialmente, con un visado, y ve sólo la perspectiva de las ciudades.

WDR 5: ¿Fue una decisión premeditada viajar de manera oficial, con visado?
Navid Kermani: Sí, ya que en la percepción que se tiene en el exterior el conflicto se reduce prácticamente al enfrentamiento armado entre el Gobierno y el Ejército Libre. Pero el conflicto empezó con más de ocho o nueve meses de protestas pacíficas masivas de grupos de estudiantes, activistas e intelectuales. Me interesaba conocer qué ha sido de esa oposición, pues sólo una minoría de ellos están en el Ejército Libre, mientras que los demás continúan luchando por la democracia por medios pacíficos.
Las protestas en Bania continúan a pesar de la violencia del régimen. Reuters, 27.04.2011
WDR 5: ¿Pudo hablar en la calle con la gente o le resultó complicado?
Navid Kermani: En la calle no siempre, pero sí en los taxis. Resultó ser un medio muy eficaz, pues los taxistas se encuentran en el centro de la ciudad pero viven en los extrarradios. Muchos de ellos han sido expulsados de sus casas porque se encontraban en zona de combate. Me sorprendió lo dispuestos que estaban a hablar de política, cuando hace unos años en Siria nadie podía conversar públicamente con extraños de este tema. Ahora la gente se mostraba muy abierta y expresaba su opinión con vehemencia. El temor a expresar las opiniones ha ido desapareciendo, a la par que aumenta el temor a la violencia gubernamental.
Protestas pacíficas en la ciudad siria de Homs. ARD, 04.10.2011
WDR 5: Este no ha sido su primer viaje a Damasco. En este su tercer viaje a Damasco, ¿ha habido algo que le haya impresionado especialmente?
Navid Kermani: Todos los días he vivido experiencias especiales. Me he encontrado con partidarios del Gobierno que me han descrito la situación de forma muy creíble y que dicen que simplemente temen que Siria, como Irak, se hunda en el caos.
Cuando iba en un taxi le pregunté al taxista dónde caían esas bombas que se oían estallar todo el día. Y esta persona me llevó a su casa, en las afueras de Damasco. Nos subimos al tejado de su pobre casa y desde allí vimos explotar las bombas a una distancia de 400 o 500 metros. Vimos las espesas nubes de humo, oímos las ráfagas de metralleta y de repente la guerra estuvo muy cerca.
Protestas a la manera de los levantamientos populares pacíficos de Túnez y Egipto: “Mientras durante meses se protestaba de forma pacífica, el régimen continuaba asesinando y reprimiendo, y utilizó la fuerza militar tanto tiempo que al final la protesta acabó convirtiéndose en un levantamiento armado". Qantara, 04.10.2011


WDR 5: ¿Cuál es el sentir entre los artistas e intelectuales sirios?
Navid Kermani: Siguen oponiéndose firmemente al Gobierno. Aquellos con los que ha hablado tenían muy claro que el futuro tiene que ser democrático. También se expresaban muy críticamente con respecto al Ejército Sirio Libre. La resistencia armada es ciertamente una reacción a la violencia gubernamental, pero a fin de cuentas ha hecho daño al movimiento, pues el Gobierno estaba mucho más desasistido frente a las movilizaciones masivas pacíficas. Ahora el Gobierno tiene una justificación para reprimir a la oposición con mayor violencia. Ya no son posibles las protestas pacíficas.
Hay un sentimiento de impotencia, pues la oposición se ve aprisionada entre ambos bandos, pero también hay impotencia con respecto a la reacción de la opinión pública mundial. Y es que se habla relativamente poco de Siria, se habla relativamente poco de que el núcleo de estas protestas es pacífico y de que lo que quieren es democracia y el respeto de los derechos humanos. Cuanto más violento sea el conflicto, menos perceptible será la protesta civil.

WDR 5: ¿Cuál es su valoración como intelectual y periodista?
Navid Kermani: Es muy difícil decirlo, pues aquí no sólo intervienen los sirios; también, claramente, muchas potencias extranjeras. El Estado sirio está directamente apoyado por Irán. Los rusos y los chinos están de parte de los sirios. En sentido contrario, los saudíes y los qataríes empeoran la situación apoyando deliberadamente a los más extremistas del bando opositor y radicalizando así la resistencia. La postura de europeos y estadounidenses parece muy indecisa. Da la impresión de que el destino de Siria no se decide necesariamente en Siria, sino que hay poderes externos que hacen de Siria el campo de batalla de sus propios conflictos. Y esto no augura nada bueno para el futuro del país.

Traducción:  Javier Fernández Retenaga  

http://www.tlaxcala-int.org/article.asp?reference=8224