Génesis Apócrifo
Por Mariel Corzo
Por fin se supo, que en el principio, fue el barro quien se sublevó , harto de que Dios lo pisoteara. Convertido en pueblo, a fuerza de parirse, se ganó el corazón y el alma.
El creador, nunca pudo superarlo , aun con siglos de terapia. Vengativo y piadoso como es, escondió la dignidad para que , por los siglos de los siglos , el pueblo la buscara.
Y sucede que de vez en cuando la encuentra, en lugares extraños, por mano propia o extraña. Y perdiéndola nuevamente, lucha por recobrarla.
Que sería un pueblo sin lucha, apenas fango, féretro de hojas mustias y pájaros sin alas.
Busque y encontrará, el pueblo sus armas.
Luche y se van, las alimañas.
Por que el perro muerto, no aplaca la rabia. La expande, la agiganta , la siembra y al final , en todas las comisuras , en los ojos enrojecidos de lágrimas, aparece el coraje que la reclama.
Siempre el malón en cueros, como el viento arrasa.
Y no existe un solo Dios , con porra, gorra o arma, que pueda burlar, la dignidad anhelada.
A veces el barro se subleva y a fuerza de parirse, gana.