La Patagonia argentina y chilena está en peligro por Israel

Por Instituto Manquehue (Chile)
Publicado el 16 de septiembre de 2017

Patagonia es la vasta, inmensamente rica, escasamente poblada, área austral de Sudamérica, extendida desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico.


Pregunta: ¿La Patagonia? ¿Qué es eso? Respuesta: Patagonia es la vasta, inmensamente rica, escasamente poblada, área austral de Sudamérica, extendida desde el Océano Atlántico al Océano Pacífico. Compartida por Argentina y Chile, la Patagonia ha sido por más de un siglo un objetivo claro de la élite de poder global, siendo catalogada como su futuro “refugio”. Existe evidencia de que intereses extranjeros quieren apropiarse del sur austral.

Mientras observamos el desastre que han hecho de nuestro mundo, aquel “futuro” puede que esté al otro lado de la esquina. Apuntada por el Movimiento Sionista Internacional, esta silenciosa toma de la Patagonia ha progresado dramáticamente en años recientes; no a través de la guerra y la invasión, sino mediante adquisiciones territoriales, infiltración económica, quintas columnas israelíes, apoyo mediático global y posicionamiento geopolítico.

La semana pasada, la furia emergió en Chile luego de que un grupo de “mochileros” israelíes prendieran fuego al bosque virgen del Parque Nacional Torres del Paine en la Patagonia. ¿El sospechoso? Un tal Rotem Singer, quien estaba “turisteando en la Patagonia” con otros “mochileros” israelíes. Éstos insistieron en su inocencia en declaraciones a la radio militar de Israel. Las autoridades chilenas, no obstante, lo detuvieron, e incluso el presidente Sebastián Piñera manifestó su preocupación.

¿Por qué tanta preocupación? Por décadas, jóvenes oficiales del ejército israelí, camuflados como turistas y mochileros, han estado estudiando, mapeando y viajando por toda esta vasta, rica y escasamente poblada región, conspirando, planeando…¿preparando el futuro?

Esto no es nada nuevo. Hace 26 años, el 5 de enero de 1986, el principal periódico de Argentina, el tradicional y prestigioso La Nación, publicó un artículo bajo el título ‘Estudian el asentamiento de una colonia judía en Santa Cruz’, citando a israelíes que estudian el área, quienes manifiestan “este es un proyecto largamente acariciado”. Se afirma que éstos “realizan un relevamiento de la zona, para estudiar el clima, la flora, la fauna y las riquezas potenciales del lugar”.

Por décadas, los israelíes han estado “surcando” sistemáticamente esta región gracias a la extrema flexibilidad de los gobiernos sucesivos de la Argentina, todos extremadamente permeables y sumisos a la influencia sionista. Esto quedó evidenciado en septiembre de 2003, cuando el entonces Comandante en Jefe del Ejército argentino, Roberto Bendini, fue obligado a renunciar por un escándalo mediático alimentado por el lobby sionista local de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelíes Argentinas), luego de que Bendini expresara su preocupación por la presencia de oficiales israelíes haciéndose pasar por “mochileros inocentes”. Nuevamente el periódico La Nación del 30 de septiembre de 2003, explicó que “en cuanto a los israelíes, importa advertirlo: que los hay en la Patagonia, los hay. Se mueven en grupos, son jóvenes y hablan entre ellos en hebreo. Una buena parte viene de la milicia. Acaban de quitarse el uniforme del ejército israelí."

La Patagonia es el objetivo principal para los buscadores de oro

Los equipos de exploración minera aprovechan al máximo el corto verano austral para buscar el secreto mejor guardado de la Patagonia: oro.

Todos los años, cuando llega el verano a la Región de Aysén, se observa en los alrededores de la Carretera Austral o del Lago General Carrera a cientos de vehículos y camiones de doble tracción, helicópteros en vertiginoso vuelo y a excursionistas internándose por los bosques milenarios.

Ests vehículos no se trata de turistas o pescadores de trucha, son equipos de exploración minera, que aprovechan al máximo el corto verano austral para buscar el secreto mejor guardado de la Patagonia: oro.

El oro es una alternativa importante y con potencial dentro de la Región de Aysén, antiguamente lo había, y lo más probable es que sigan existiendo opciones de ese oro, sobre todo para los pequeños mineros.

Según el Servicio Nacional de Geología y Minas de Chile, al cierre del año pasado el 6% de la superficie de la Región de Aysén (que abarca 10,8 millones de hectáreas) está entregada a concesiones mineras de exploración o explotación; en 2011 esa cifra equivalía al 8% de la superficie. Los datos indican que el año pasado existían 635.802 hectáreas entregadas a la minería, de las cuales 564.700 hectáreas eran para exploraciones.

El incremento de concesiones mineras en las cuatro provincias de la XI Región se observa desde 2007, cuando casi duplicaron a las del año anterior. Un fenómeno gatillado por dos factores: el impulso del gobierno de la época al "Plan Regional de Ordenamiento Territorial Aysén 2005" para dar sustentabilidad económica a la zona; y el alza internacional en el precio del oro, que de US$ 604,3 la onza troy en 2006, saltó al año siguiente a U$$ 696,7, llegando a su peak el año pasado con un promedio de US$ 1.668 la onza.

Dos empresas han estado asociadas desde siempre a la historia minera de la Región de Aysén, se trata de Minera el Toqui y Minera Cerro Bayo, orientadas a la extracción de oro.