La historia de la Fábrica Canale

 La llegada de José Canale a la Argentina

José Canale tenía 19 años cuando vino a la Argentina en 1860 desde un pueblito cercano a Génova, Italia. Cuentan sus familiares que como no tenía dinero para el pasaje, viajó en la bodega del barco, debajo de la cubierta.
Foto circa 1925. Fábrica Canale en Martín García 316/344. La Boca. Con sus dos cúpulas.

En la localidad de Bella Vista, Provincia de Corrientes, conoció a Blanca Vaccaro, hija de genoveses, a quien convirtió en su esposa. Poco después, el matrimonio se mudó a Buenos Aires. De ambos no sólo nacieron Magdalena, Herminia, Juan Bautista, Julio, Amadeo y Humberto, sino que también crecieron los cimientos de una gran empresa.
En 1875, este italiano industrioso instaló con su mujer una modesta panadería en el barrio de San Telmo, en las calles Defensa y Cochabamba. La bautizaron: "Panadería Agraria".
En 1885, la panadería había prosperado y don José compró en Italia la maquinaria que le permitió dar un mayor impulso al negocio. Lamentablemente, no podría ver sus frutos: muere en 1886, con sólo cuarenta y cuatro años.
Sus hijos eran pequeños y su viuda, una italiana muy enérgica, se hizo cargo del negocio y de los niños, quienes con el tiempo la ayudarán a seguir adelante con el emprendimiento. Desde entonces, la firma se llamará “Viuda de Canale e Hijos” y la marca se potenciará al máximo.
Con el correr de los años les fue bien, crecieron y ya para fines del siglo XIX, el local se convirtió en una panadería de lujo. Los hijos de José y Blanca eran cinco, de los cuales solo uno se metió de lleno en el negocio. Se llamaba Amadeo y quedaría en la historia por ser el creador de uno de los productos más emblemáticos de la mesa de los argentinos: los bizcochos Canale.
Desde 1902 hasta 1904 en la calle Defensa 1285 funcionó la primera fábrica de bizcochos Canale. Y la panadería estaba ubicada en Defensa 1293 esquina Cochabamba.
En 1905 nace la segunda planta de fabricación de los famosos Bizcochos Canale, emprendimiento que quedó bajo la órbita de Amadeo Canale. Esta fábrica Canale estuvo ubicada en calle Patagones 121/ 127 desde 1905 hasta 1909.
A caballo de ese éxito, debieron construir el primer tramo de la Monumental Planta frente al Parque Lezama, en la Avenida Martín García 320, la cual se inauguró para el Centenario, 1910.
Como la producción aumentaba en forma exponencial, en brevísimo tiempo compraron los lotes contiguos y construyeron la segunda etapa siguiendo los lineamientos arquitectónicos de la construcción y colocando la segunda Cúpula, dejando al edificio Simétrico de este modo. Ese anexo sirvió por años como taller cromolitográfico, ya que Canale producía sus propias latas para el envasado de sus exquisiteces.
Con los años y el crecimiento incesante de la producción, establecen en la localidad de Lavallol, Pcia. de Bs. As., la planta de envases y construyen un moderno edificio.
Su crecimiento era meteórico, incursionando en las mermeladas con plantaciones y establecimiento en Real de los Padres, Mendoza, pero no olvidemos su producción en Patagonia donde Humberto Canale estableció viñedos produciendo exquisitos vinos y también producción de manzanas con la que se hacia el puré de manzanas Canale (delicia suprema).
Desde 1910 hasta 1995 el límite entre Barracas, La Boca y San Telmo estuvo unido por la fábrica de bizcochos y galletitas. Era la época en que la Argentina progresaba. Entonces el desarrollo de toda la parte industrial de Canale crecía de la mano de Amadeo, creando el pan dulce bien genovés (masa bien húmeda).
La fábrica de bizcochos y pan dulce, crecía y se ganaba un nombre entre los consumidores. Pronto, el portfolio de productos se empezó a ampliar y así fue cómo aparecieron galletitas de todo tipo, con la marca Viuda de Canale e Hijos SA Establecimientos Fabriles. De esa época han quedado las tradicionales latas, hoy muy buscadas por los coleccionistas.
A partir de la Segunda Guerra Mundial, Canale desarrolló nuevamente un fuerte proceso de expansión hacia otras categorías de productos, como fideos, galletitas, mermeladas, harinas y envases de lata.
Amadeo tuvo cuatro hijos. Toman las riendas los dos varones, Manuel y José (María Magdalena y Blanca eran las mujeres). Estuvieron toda una vida ahí adentro de la empresa. Llegaban a las siete de la mañana y se iban a las ocho de la noche. José tuvo un hijo varón, que fue Rodolfo Canale, quien se convertiría en el último presidente de la compañía, hasta su venta en 1995.
Además, estaba la fábrica de harinas en Martín García y una organización comercial que llegó a tener 360 vendedores. Distribuían a minoristas con una fuerza de venta fenomenal. Y una de las causas por la que Canale empieza a tener problemas es porque no se adapta rápido al cambio comercial que se produce cuando empiezan a entrar al país los grandes supermercados.
Los antiguos molinos harineros Canale, estaban ubicados (el edificio aún está en pie) en la calle Pilcomayo casi esquina Av. Patricios, La Boca. La calle Pilcomayo dividía la Fábrica de Bizcochos Canale. Tan grande era la producción de esta admirable fábrica que necesitaron de molinos propios para abastecer la producción continua.
En los 70 aparecieron las Cerealitas, marca estrella de la compañía, primera en ventas entre las crackers con cereal.
En el 85 y con un incendio que consumió buena parte de la fábrica, Canale entró en un tobogán del que no se recuperó y en el 94 y con 68 millones de deuda, los herederos de don José terminaron aceptando la oferta de Macri.
La venta al grupo Socma (de la familia Macri), se concretó en 1995.
En un primer período Socma intenta seguir con los mismos productos de la vieja Canale. Logra sus objetivos durante tres años, pero finalmente no alcanza gran éxito y decide vender la empresa a Nabisco. Corrían los noventa, años en los que las grandes multinacionales pisaban fuerte en el país. Finalmente, Nabisco se la vende a Kraft (hoy Mondelez).
Luego vino el cierre del edificio y el abandono dado que Kraft Food trasladó sus operaciones y algunas máquinas a su planta de Zona Norte, comprando la "marca" pero nunca pudo comprar el espíritu de esos tanos laburantes que amasaron un sueño haciendo bizcochitos.














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En este edificio, conocido en la actualidad como “Palacio Lezama”, ubicado sobre la Avenida Martín García, entre Irala y Av. Regimiento de los Patricios, La Boca, ocupa una superficie aproximada de 30.000 m², distribuidos en planta baja y 6 pisos. Funcionan el Ministerio de Modernización, Ministerio de Espacio y Ambiente Público, Ministerio de Desarrollo Urbano y Sindicatura General del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
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Fuente consultada: Diario La Nación, Nota de Carlos Manzoni. Año 2018.
Y datos aportados por el Arq. Gustavo Adolfo Raik.
Gentileza de la señora Emma Sala