Federico Guillermo Troxler (un ejemplo de militancia peronista)según su hija Eva
publicado en el Facebook de la autora
el 5 de marzo de 2018
¡Feliz cumple papá!"!
Un 5 de marzo de 1922 nacía mi papá Federico Guillermo Troxler. Se crió en la localidad de Florida en Vicente López, Provincia de Buenos Aires y era hermano mellizo de mi tío Bernardo por lo que los confundían más de una vez. Cuentan las anécdotas familiares que hacían flor de lio en la escuela porque de vez en cuando se intercambiaban los roles haciéndose pasar por el otro. Había dos hermanas y dos hermanos además, el menor de todos era el que más conocen muchos, Julio. Era hijo de Josefa González, española ella y ama de casa y de Otto Troxler que fue empleado bancario y radical de Hipólito Irigoyen hasta la aparición de Perón que se hizo peronista. El abuelo Otto era hijo de suizos alemanes y sabía hablar el alemán pero esa cualidad no se las enseñó a sus hijos. Dicen que era muy rígido con sus hijos pero sus nietos hacían lo que querían con él, eran su debilidad. Cuentan que mi abuelo hacía también flor de lio defendiendo sus derechos. Sufrió la época del “fraude patriótico” cuando iba a votar y al llegar a la mesa para hacer el escrutinio le decían que ya había votado terminando en un revoleo de sillas, mesas y trompadas. Cuando llegó el momento de hacer el servicio militar obligatorio, mi papá, siendo mellizo, solo uno de ellos lo podía realizar decidiendo mi tío Bernardo hacerlo y mi padre, a la edad de 20 años se embarca para trabajar en YPF en la Patagonia. Trabajó más de 30 años en YPF en Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut. En 1944 junto al equipo en el que trabajaba descubrieron petróleo en Cañadón Seco, en la provincia de Santa Cruz, donde se fundó el pueblo y en el que todos los años recuerdan ese momento fundacional y a sus trabajadores, entre ellos mi padre. Hay un monumento en el lugar declarado patrimonio histórico en el famoso Pozo 0-12. Trabajar en esas condiciones en aquellos años era muy duro; no había las comodidades que hay hoy día careciendo de equipos térmicos y tanta tecnología. Hace pocos años leí una nota sobre el alto porcentaje de trabajadores petroleros adictos a las drogas y su justificación dada a la soledad, al desarraigo, a la dureza del trabajo, etc. Pero en esos años esas cosas no pasaban, no había drogas y nadie escapaba o intentaba evadir a la realidad del trabajo que se hacía con conciencia y porque se trabajaba con la convicción de que se estaba trabajando para el beneficio del país en esas desoladas latitudes. Era otra mentalidad. En sus inicios políticos estuvo un tiempo en la Alianza Libertadora Nacionalista de Comodoro Rivadavia abandonándola después con la llegada del peronismo. Fue delegado sindical del sindicato petrolero del SUPE donde en la época del primer peronismo tuvo que lidiar junto con otros compañeros en la conformación de un espacio peronista en un sindicato donde predominaban los comunistas y socialistas, que años más adelante apoyarían el golpe de Estado que derrocara a Perón en 1955. Por esa época fue dejado cesante en YPF por peronista y estuvo preso en la cárcel de Rawson, el primer preso en la nueva cárcel que mandara remodelar Perón y que paradójicamente un peronista fuera el primer preso político. Fue muy duro soportar la cárcel en ese frio contexto ya que estaba totalmente solo. El motivo por el que fue preso, fue por hacer una pintada en una pared en al barrio de Km 3 de Comodoro. Años más adelante con otros gobiernos fue nuevamente dejado cesante, refugiado en Chile, entre idas y venidas, como el país, estuvo en Cañadón Seco, en Comodoro Rivadavia, en Buenos Aires…, estando preso nuevamente en la cárcel de Rio Grande en Tierra del Fuego…En todo ese tiempo lo acompañó siempre mi mamá en todo momento, quienes se casaron en el año 1953. Conoció y trató a la mamá de Perón, doña Juana Sosa que vivía en Comodoro Rivadavia. Para las elecciones de 1973 en Comodoro Rivadavia fue candidato a senador suplente; el cargo lo agarró a regañadientes porque él no aspiraba jamás a ningún cargo, siempre los rechazaba, para él la lucha por los derechos se debía hacer desde abajo, en el llano. Que diferente a hoy, no? El accionar diario de cada día era como una “revolución permanente” donde cada instante servía para defender no solo los derechos de los trabajadores sino los intereses soberanos de la Argentina y toda injusticia que sucediera en cualquier lugar del mundo todo de acuerdo a las consignas peronistas de “Justicia Social, Soberanía Política e Independencia Económica”. Como defendía la industria nacional compró un Rastrojeo Diesel, quien luego se haría famoso porque durante la campaña presidencial del año 1973 encabezaba las caravanas de autos de todo Comodoro teniendo en su techo un enorme parlante con la marcha peronista a todo volumen. Y por supuesto cargaba combustible sólo en las estaciones de servicio de YPF y solo se compraba todo aquello que era “industria argentina”. En septiembre de 1974 es asesinado por la triple A su hermano Julio en Buenos Aires por lo que viaja a la misma y junto a su otro hermano Bernardo se emprenden en la riesgosa tarea de averiguar los autores del asesinato. Terminan ambos casi en la boca del lobo, perseguidos y luego refugiados y salvando el pellejo en la embajada de México en Buenos Aires saliendo del mismo rumbo al largo exilio en noviembre del mismo año. El castigo del exilio fue muy duro para él, no logró adaptarse, contaba los días, pensaba constantemente en el país que hora era, se festejaba dos veces el año nuevo y la Navidad, calculaba cuando se podría volver, bailaba y escuchaba más el tango y también escuchaba mucho zambas, milongas, etc, etc. Fueron muy largos esos siete años. Se dedicaba a leer, leía mucho, se informaba sobre lo que pasaba en la Argentina, juntaba notas, escribía, armaba carpetas sobre política, sobre petróleo, sobre energías alternativas, etc, escribía cartas a medio mundo denunciando lo que pasaba en el país, le escribió a dirigentes muy conocidos de su partido y que nunca le contestaran; denunció el asesinato de su hermano por parte de la triple A y la complicidad de María Estela Martínez “Isabelita”; denunció en los tribunales de La Haya la desaparición de dos sobrinos por parte de la Dictadura Roberto Julio Coria y María Ester Donza desaparecidos en febrero de 1977. Era un autodidacta, se capacitaba leyendo en una época en que no existían las computadoras, te podía hablar con conocimiento de física cuántica, como de historia, de filosofía, de petróleo y de motores diesel. Terminó en un nocturno para adultos la secundaria; estudió inglés, trató de aprender tocar la guitarra, hacer licores caseros. Era solidario, levantaba jóvenes en el auto que hacían dedo, ayudaba a quien podía con dinero de su bolsillo o dando una mano. En Comodoro tenía un taller mecánico en casa y muchos le quedaron debiendo. No teníamos mucho dinero, no había lujos en casa pero siempre se las ingeniaba consiguiendo trabajo para que no pasáramos necesidades. Yo a veces lo defino como un dinosaurio, una especie extinguida, de esos que ya no hay más porque se encargaron de que no haya más gente con estas cualidades porque para este “sistema” son peligrosos. Era muy exigente con nosotros pero siempre eso sí, se preocupaba por nuestros futuro, que estudiáramos, que aprendiéramos, que “el saber nunca ocupa lugar”, “que había que capacitarse para ser útil al país”, etc. Enfermó de cáncer terminal, y por medio de una reunión familiar se decidió traerlo al país y fallece a la semana de haber vuelto, a la edad de 59 años en febrero de 1982 estando muy consiente sobre la situación del país y yo lo escuchaba hablar con los otros pacientes que estaban a su lado, seguramente de política….Feliz cumple papá donde quieras que estés