La "Dictadura Yrigoyenista"

Hay un hilo conductor entre los gobiernos de Juan Manuel de Rosas, Hipolito Yrigoyen, Juan Domingo Peron y Nestor y Cristina Kirchner, y son los improperios y acusaciones de ineptitud y corrupción que sufrieron durante sus mandatos. Seria interesante recordar algunos de los sufridos por Yrigoyen en relación a la supuesta “dictadura yrigoyenista”. Cualquier semejanza con las que recibe CFK no es ninguna casualidad. 
El texto esta extraido del libro “Yrigoyen en crisis” de Guillermo Gasio, salvo “Mentalidad negroide” que se extrajo de “Archivo de documentos históricos” del Ministerio de Educación.
Se escribe escribe indistintamente Yrigoyen e Irigoyen tal como figura en los textos originales.
Veamos lo que decían algunos de los titulares   del diario “La Fronda”, cuyo director y propietario era Francisco Uriburu, primo del futuro dictador.

“¡Abajo la dictadura! ¡Viva la Constitución! (3-3-29. Pag. 1).“La dictadura del señor  Irigoyen” (19-3-29. Pag. 1).“El señor Irigoyen esta comprendido el el art. 29 de la Constitución (29-11-29. Pag 1).¡Abajo la tiranía sangrienta”-“El pueblo repudia a los asesinos” (diariamente durante marzo de 1930)

“Mentalidad negroide” (31-7-29). Este es el articulo completo:
“El triunfo del radicalismo en toda la República, ha tenido, como principal consecuencia, un predominio evidente de la mentalidad negroide. En los tiempos del régimen los negritos eran por lo común seres mudos, y asustadizos. Cuando aparecía alguno con aficiones intelectuales, se dedicaba a escribir y se iba a Europa, de donde volvía al poco tiempo con alma parisiense y varios libros ilegibles. Más de un representante de este tipo ha llegado a conquistar altas posiciones en la universidad; pero se consideraba como una excepción dentro del ambiente argentino.

La manumisión de los negritos en masa es un fenómeno característico del yrigoyenismo. Decimos aparente porque, en realidad no han renegado de su condición y casi todos se consideran en su fuero último, propiedad exclusiva del señor Yrigoyen. Pero hablan, actúan, hacen ruido, expresan opiniones e impregnan de catinga la atmósfera política del país. Esto se debe a que el cacique de ellos, movido por la inclinación inexplicable que siente hacia ellos, presta grandes visos de verosimilitud a las sospechas contrarias a su presunto origen vascuense.

Cualquiera que recorra los diarios de todos estos últimos días podrá ver el auge terrible de los negritos en todas las actividades, especialmente la política. El negrito Antille acaba de pronunciar su estrepitoso discurso sobre los diplomas de Cuyo, en que incluyó el elogio pirotécnico del señor Hipólito Yrigoyen; al mismo tiempo, el negrito Abalos ha lanzado con énfasis su doctrina sobre el "boicot", considerándosela como una manifestación de derecho de peticionar. Los demás negritos del ministerio están callados; por ahora, pero se preparan a trabajar activamente en los líos políticos que se avecinan y en medio de todo, se escucha una voz de negrito que ha reunido en un libro la doctrina política y social de su raza. Es el doctor Ricardo Caballero, para más, jefe político de Rosario y autor de Derecho parlamentario y doctrina política, que acaba de aparecer.

¡Terribles negritos! He aquí como habla el célebre defensor de la lepra: 

"Pienso que hacia los horizontes abiertos al infinito, la sociedad marchará cada vez más segura de su destino". Y más adelante: "Sobre la piedra ensangrentada de su pasado doloroso, ABSORBIENDO la savia de los viejos núcleos RADICALES, una civilización generosa florecerá como una creación providencial. Está aquí, como se ve, toda la ideología explosiva de los negroides, incluso el "boicot" de Abalos y la confesión de la "savia radical" que nutre a todos.

Esa savia es la que hará "florecer" sobre la piedra una cantidad de negritos tendidos de las ramas en posición atávica y dando estrépitos chillidos entusiastas.


Pero donde más claramente se manifiesta la intelectualidad de la raza es en la concreción, que abre el libro: "Han llegado —dice Caballero—A MI CEREBRO VACILANTE, impulsos del corazón que me han iluminado en el trayecto de mi afanosa oscuridad". El negrito reconoce que tiene un cerebro vacilante, particularidad que ya le conocíamos; pero lo que ofrece importancia es la extensión del calificativo a todos sus congéneres. El reinado de los negritos es el reinado de los cerebros vacilantes. Lo ha probado Antille, lo ha probado Abalos y lo demuestra el estado calamitoso del país.

¡Y pensar que tal vez decidirá el pleito de Cuyo, inclinándose, por supuesto, a la solución peor, al negrito del socialismo!”

De “Ultima Hora”:

La nota “El gobierno contra la Constitución” plantea: “El gobierno cree que vale mas que la Constitución. Su acción con una obstinación tendenciosa y torpe, lo demuestra con la claridad abrumadora  del hecho diario. El control legal de los principios establecidos no se tiene en cuenta. Es mas aun: se pervierte desnaturalizándolo con una interpretación equivocada” El comentario concluye lanzando estas afirmaciones sobre Yrigoyen: “Sus inclinaciones intimas pueden ser muy honrosas, pero no tienen valor para nosotros para restar eficiencia a los principios jurídicos de nuestra nacionalidad. El pueblo que le llevo al poder por una mayoría aplastante, le hará respetar los intereses dilectos que constituye su preocupación y que fundamentan la prosperidad del país y la felicidad común. Que lo sepa. (23-3-29. Pag. 3)

Nota: “¿El Presidente es un demócrata?” (31-7-29. Pag. 3); por Orazio Guido  “El poder, pese a Yrigoyen, solo sirve para perderlo (22-9-29. Pag. 3). “O el pueblo argentino se conforma con la esclavitud que impone la dictadura o se redime-No hay mas camino que escoger ante el actual panorama político del país” (8-10-29. Pag. 5). “El juramento de que se respetaría la Constitución carece de toda importancia histórica en la realidad de la vida argentina (22-11-29. Pag. 3)

De “Critica”:

“El señor Irigoyen respeta a la democracia a la Constitución y a los partidos mientras no se opongan a su voluntad; es un Mussolini que no necesita dar aceite de castor a la fuerza porque todo el mundo le pie la receta (9-4-29. Pag. 1).

De “La Nación”:

Editorial “Mussolini y nosotros”; dice lo siguiente “El señor Irigoyen, precursor del señor Mussolini en lo que respecta de sumar en sus manos el ejercicio amplio y completo de la faena oficial, en sus menesteres políticos y en sus complejidades económicas, técnicas y sociales, no podrá exponerse a un análisis comparativo con el ilustre estadista de Roma sin sufrir algún desengaño  con este improbable careo (14-9-29. Pag. 8). Esto hace referencia al articulo publicado por dicho diario el 17-9-29. Pag 8 titulado “Ilusiones verbales”  en las que critica a Mussolini por sus ataques a la libertad.

De “La Prensa”:

 En el editorial "Algo significativo” deploro “La intolerancia fascista no se extiende ahora a las iniciativas de gobierno que pueden ser discutidas |en Italia |. En cambio hay legisladores republicanos que no se atreven a disentir en nada con los presidentes que son jefes de partido” (13-2-30. Pag. 1 y 14).

Veamos lo que decían algunos contemporáneos:

Moreno (“La colaboración conservadora a la revolución” Pag. 391) afirma que el gobierno de Yrigoyen “procedía como dueño de un país conquistado”;  Pinedo (“En tiempos de la Republica” Tomo III Pag. 10) “a mas de autocrático en grado insuperable, era bárbaro rapaz y destructor” Irtuburu (“Momentos políticos. Temas de actualidad Pag. 7) “dictadura de facto”. Paredes (“La demagogia en acción. Fisonomía del Congreso Argentino Pag. 153)  Yrigoyen “pretende erigirse en arbitro único y omnipotente, al estilo de un manso dictador.