Entrevista a Carlos De Nápoli*, coautor de “Ultramar Sur”

Por U-boat Argentina
Publicado en noviembre de 2010

Durante su gran trayectoria ha abordado diferentes temáticas. ¿En qué momento surge el interés por los desembarcos clandestinos de U-bootes (1) y cuál es el disparador?
Si tengo que remontarme a la prehistoria, diría que todo comenzó con el hombre de la calle Larsen. Un submarinista alemán que vivía a metros de mi casa en Villa Pueyrredón, Capital Federal. A comienzos de los 60’. Algo al respecto se menciona en Ultramar Sur.
El personaje se mostraba en la vereda con su uniforme y cruces varias (condecoraciones), hasta que con el secuestro de Adolf Eichmann, se mudó a lugar desconocido. Solía llamar a los chicos del barrio, mostrándoles planos de submarinos, fotos de ataques y elementos varios. Por supuesto, con diez años de edad más o menos, cuando nuestras madres se enteraron, nos prohibieron entrar en absoluto a la casa del nazi.
Recuerdo que es su casa había una foto, de unos 40 x 40 cm, que mostraba la proa de un barco de guerra, totalmente en vertical, rodeada de balsas y botes en los que podía verse claramente a los náufragos tanto sobre ellos como en el agua.
Hoy, sin lugar a dudas, creo que se trataba del Bahía, hundido por Heinz Schäffer, cuando huía con jerarcas a bordo del U-977.
De todas formas, ha pasado tanto tiempo que a veces dudo de haber visto todo con tanto detalle.
Por los 50’, eran comunes los comics dedicados a la guerra en Europa, y mucho más, las infinitas películas que veíamos repetidas en el cine Pueyrredón, frente a la plaza Alem. Todas, sin excepción, mostraban la guerra como una lucha entre nazis y estadounidenses. Cualquier intervención soviética, en pleno macartismo, era obviada.
Así, todo lo vivido y recibido en la niñez, con el transcurrir del tiempo, fue siendo cuestionado por mi subconsciente, al percibir que las nuevas fuentes que podía consultar, en nada se parecían a mis recuerdos. Ese “engaño”, me llevó a descreer de toda fuente, transformándome con el tiempo en una especie de “inquisidor” medieval, primitivo.

¿Cuáles considera las evidencias más firmes de los desembarcos de U-bootes?
Considero que existen miles de documentos valiosos que prueban los desembarcos. Algunos son públicos, y aparecían en los diarios aún antes de la guerra. Por otra parte, el interés de los alemanes por la Patagonia se remonta a los albores de nuestra historia. Debe tenerse en cuenta que antes de la habilitación del canal de Panamá, el estrecho de Magallanes y el cabo de Hornos constituían el único paso interoceánico Atlántico-Pacífico practicable. Cuando el emperador germano Guillermo II enuncia la Weltpolitik, esos pasos patagónicos se transforman en prioridad casi absoluta. Para probar la cuestión, bastan dos elementos. El primero, es que la compañía alemana conocida como Naviera Antonio Delfino, administraba desde 1899 todos los puertos patagónicos, tanto grandes como pequeños, incluyendo las meras “facilidades portuarias”, que eran amarras en lugares estratégicos. El gobierno argentino delegó legalmente en la empresa mencionada tan curioso evento.
Posteriormente, en diciembre de 1914, los alemanes intentan con su flota del Pacífico, al mando de Maximilian Graf von Spee, tomar las islas Malvinas. Fracasan en el intento, al ser sorprendidos por dos modernísimos acorazados británicos. En 1939, volverán a intentarlo. Es decir, los puertos patagónicos, se encontraban en manos alemanas desde finales del siglo XIX, realizando siempre enconados esfuerzos para controlar también las Malvinas.
Durante la guerra, el Reino Unido denuncia que se estaban utilizando bases para submarinos en América del Sur, informándonos, a través de la Cancillería, que había también bases en Argentina. El gobierno argentino de entonces respondió que los submarinos, mientras navegaran en superficie y respetando la integridad nacional, serían considerados naves de superficie, pudiendo como tales abastecerse de todo lo necesario, incluso, en el puerto de Buenos Aires. Este documento, se torna así en muy importante, ya que si bien no utilizaron el puerto de Buenos Aires, sí lo hicieron con los patagónicos en manos de Delfino.
Yo tuve la suerte de recibir el testimonio de un miembro de la familia Delfino, con lo que pude conocer los desembarcos patagónicos con bastante detalle. Por otra parte, a comienzos de los 80’, tuve cierta amistad con el empresario peronista Jorge Antonio (2), encargado -según la doctora Gaby Weber - de blanquear el dinero nazi fugado. Lo cierto es que me comentó, incluso con gráficos, el tema de los desembarcos, y otras cuestiones no menos importantes. Además de Ultramar Sur, realizado en coautoría con Juan Salinas, traté con cierta profundidad el tema de los desembarcos en Nazis en el Sur y en El pacto Churchill-Hitler, ambos del grupo Norma/Kapelusz.

Dadas las múltiples opiniones ¿Cuántos U-bootes cree que integraron el convoy que originalmente partió de Noruega con rumbo a Sudamérica?
De todo lo que pudo colectarse, surge que al menos seis sumergibles nazis llegaron a la Patagonia una vez finalizada la guerra. Hay que tener en cuenta que existe al respecto importante documentación. Tanto Stalin como el establishment estadounidense, sabían bien que había jerarcas nazis huyendo en submarinos hacia la Argentina, plasmándose este conocimiento en decenas de libros de políticos estadounidenses de la mayor jerarquía. 
El increíble encubrimiento del hundimiento del Bahía, por los Estados Unidos, Reino Unido y el propio Brasil, resulta la mejor prueba de que algo oculto de suma importancia hay en todo esto.

¿Cuáles considera los lugares más probables de desembarco y auto hundimiento?
La zona más probable, está constituida por la costa que va de Viedma a San Antonio, y desde allí, hacia el sur. Hubo avistamientos y ataques, como el efectuado por la torpedera Mendoza en las cercanías de San Antonio en el Golfo de San Matías.

¿Por qué considera que aún no se han encontrado restos de U-bootes a pesar de los múltiples avistamientos en bajamar hasta la década de los 80 y las expediciones de búsqueda?
Los submarinos que quedaron cerca de la costa, fueron desarmados y utilizados con fines diversos. Jorge Antonio desarmó dos utilizando después sus motores como grupos electrógenos para la recién fundada Mercedes-Benz de Argentina, de su propiedad. Esto fue confirmado posteriormente por la historiadora Gaby Weber en su libro La conexión alemana. Antonio me comentó que los propios alemanes de Mercedes-Benz, le proporcionaron la posición.
El resto está mar adentro. Estos restos son de difícil ubicación. Obsérvese que identifiqué oficialmente al Ussukuma (3), un buque espía nazi, recién hace algunos años, y este barco tiene el tamaño de quince submarinos.

¿Qué opinión le merece la operación Calypso (4)?
No confío en datos o estudios de la Armada Argentina. Casualmente, luego de identificar al Ussukuma, la información fue filtrada por los oficiales actuantes a terceros. Recién con la intervención del Ministerio de Defensa, las cosas se pusieron en su lugar.

El mito de Hitler. En la última edición del libro hay argumentación a favor del escape de Hitler. ¿Cree que finalmente Hitler murió en Sudamérica o escapó a la Argentina?
Tal como comenté, la eventual fuga de Hitler está documentada en innumerables libros de políticos estadounidenses. En la reunión de Potsdam, quedó claro para todos que Hitler estaba huyendo en submarinos hacia Argentina, con protección británica.
Es indispensable consultar los libros de Edward Stettinius (secretario de Estado de USA), de su sucesor James Byrnes, del ex director de la CIA Allen Dulles, y del conde Folke-Bernadotte, más otros que se mencionan en Ultramar Sur. Lo único claro es que Hitler no murió en Berlín, ciudad que odiaba, considerándola además como “la mayor cueva de comunistas”.
Hitler estuvo, hasta los últimos días, en la enorme ciudad secreta subterránea de Oberstsalzberg, cerca de Berchtesgaden, en plenos Alpes. Los pocos que conocemos el lugar, estamos asombrados. La ciudad subterránea, aún hoy, es inexpugnable.

El libro “Ultramar Sur” abre el capítulo sobre la operación final haciendo referencia al caso Nagel – Zanasi (5). En los archivos de la Kriegsmarine hay varios Nagel de los cuales muy pocos sobrevivieron a la guerra. ¿Tiene algún candidato para el Nagel de Quilmes? ¿Pudo chequear la existencia de Renzo Zanasi?
No tuve demasiado éxito en mis averiguaciones sobre Nagel - Zanasi. Tomamos la referencia hecha por Jorge Camarasa.
En mi opinión, la eventual fuga de Hitler hacia Argentina debe armarse sobre el mayor conjunto de documentos oficiales posibles. Los testimonios aislados son de utilidad, pero no son determinantes.

¿Cree que Wilhelm Faupel (6) desembarcó clandestinamente en 1943 o cree que es una historia inventada por Silvano Santander (7)?
Faupel no tenía entidad como para mover un submarino hacia estas costas.
Alemania no tenía una gota de combustible, y no gastaría por un personaje menor, un millón de litros de gas-oil. Es, como usted dice, un invento de Silvano Santander.
Foto de la Oerlikon Nº7 sobre la popa, puede verse
claramente la barra de hierro que impide bajar el cañón e
impactar las cargas (también visibles). Foto cedida por el
entrevistado.
El crucero Bahía (8). ¿Cree que algún día la verdad saldrá a la luz?
En cuanto al hundimiento del Bahía, es para mí el mayor misterio, y prueba casi excluyente de que se ocultan cosas siniestras. Le envío, al respecto, data que colecté en un reciente viaje a Brasil y Europa. Observe en la foto que adjunto, que el cañón Oerlikon de 20 mm, número 7, culpado de ser el causante de la explosión al disparar sobre las cargas, está inhabilitado de hacerlo, por haberse soldado en el reparo blindado, una barra pintada de blanco para impedir, casualmente, que el arma dispare contra las cargas. Me encontraba en Noruega, en la antigua base de submarinos nazis de Horten, cuando el director del ahora museo me hizo notar esta cuestión.
Debajo del Berhof se extiende lo que De Napoli Denomina "Ciudad oculta" y hacia donde cree escapó Hitler en abril de 1945. Foto cedida por el entrevistado

Referencias:

(1) En referencia a la actividad clandestina de la Kriegsmarine en aguas jurisdiccionales argentinas desde 1944 aproximadamente. El pico máximo de actividad fue registrado entre julio y agosto de 1945 luego de finalizada la guerra en Europa.

(2) Jorge Antonio, de acuerdo a Gaby Weber en “La Conexión Alemana” es la principal figura utilizada por los alemanes en Argentina para lavar dinero Nazi luego de terminada la guerra. Fundador de Mercedes Benz Argentina en 1951. Gaby Weber confirmó, por consulta de U-boat Argentina, que Jorge Antonio le dijo en persona durante las entrevistas para su libro que utilizaron dos motores Diesel de submarinos alemanes desguazados para la firma Mercedes Benz Argentina.

(3) Ussukuma, buque espía alemán que de acuerdo a las investigaciones de De Nápoli tuvo alguna intervención en la Batalla del Río de la Plata no reconocida por la historia oficial.

(4) Operación Calypso 1998, intento del gobierno de Carlos Menem de ubicar un submarino alemán en las costas de Caleta de los Loros.

(5) Caso Otto Nagel – Renzo Zanasi, de acuerdo a la historia relatada en “El Escape de Hitler” por Patrick Burnside, Nagel fue miembro del convoy de U-bootes tipo XXI que partió con rumbo a las costas argentinas.
Esta historia la habría obtenido de primera mano de Renzo Zanasi antiguo submarinista italiano viejo amigo de Nagel.

(6) Wilhelm Faupel, fue director de Instituto Iberoamericano en Madrid y funcionario diplomático del Tercer Reich en la misma ciudad. Una vieja historia (casi seguro falsa) cuenta que viajó en submarino en 1943 para comenzar a planificar la fuga en submarino de valores Nazis.

(7) Legislador radical profundamente anti peronista. Escribió el libro “Técnica de una traición” donde la mayoría de sus aseveraciones son falsas. Sin embargo si pudo chequearse con los protagonistas las declaraciones del ex marino del Graf Spee Dettelmann referida a desembarcos de U-bootes en 1945.

(8) Bahía, crucero de la armada brasileña hundido en 1945 en momentos en que el U-977 compartía la misma posición en el Océano Atlántico. Su hundimiento es oficialmente hasta el día de hoy atribuido a un accidente con una ametralladora Oerlikon que supuestamente impactó cargas de profundidad en la popa del barco.

(9) U-977, último U-boote en entregarse a los aliados en agosto de 1945. Lo hizo en mar del plata, recién pintado, atiborrado de víveres, sin 4 de sus torpedos acústicos y con una avería en la popa producto de ataque con cargas de profundidad.

*Carlos De Nápoli: Nació en Buenos Aires en 1950.  Fallecio poco despues de esta entrevista.
Colaboro como asesor histórico de la productora Ánima Films, para documentales de History Channel y otros canales.  Sus obras publicadas son: Urbis 3000 (1981), Evita el misterio del cadáver se resuelve (2003), Nazis en el sur (2005), El pacto Churchill – Hitler (2007), Los científicos Nazis en Argentina (2008), La fórmula de la eterna juventud (2009) y por supuesto Ultramar Sur (2000, junto con Juan Salinas publicado también en España y Brasil).  Carlos es una de las máximas autoridades en la investigación por el hundimiento del crucero brasileño “Bahía” en 1945, la cual atribuye al U-977.