La maldición de La Higuera

 Por Pako González
Publicado el 1 de mayo de 2012
  • La expropiación de la Red Eléctrica Española en Bolivia supone un nuevo paso para recuperar un patrimonio secuestrado por empresas neocoloniales. La maldición de La Higuera comienza a cumplirse.


¡Póngase sereno y apunte bien! ¡Va usted a matar a un hombre!”. Con estas últimas palabras a su verdugo antes de ser asesinado, Ernesto Che Guevara murió acribillado en la escuelita de La Higuera (Bolivia). Balas asesinas financiadas con dinero norteamericano pusieron fin a un gran hombre comprometido por los derechos de los seres humanos más desfavorecidos de la Madre Tierra. Por su mente en aquellos últimos momentos pasaron como torpedos de luz imágenes de un futuro libre de la explotación capitalista. Seguramente reflexionó en silencio después de preguntar por sus camaradas asesinados, conociendo que también callaron como valientes y soportaron las brutales torturas de los esbirros del imperio.
Ahora tantos años después de la desaparición de Ernesto y en ese mismo país otro revolucionario, esta vez de sangre indígena, un testigo directo de la pobreza extrema, de la brutal represión sobre un pueblo que ha vivido 500 años de expolio y muerte de millones de herman@s> masacrados, asesinados desde aquel triste 1492 cuando comenzó el genocidio. Un 1º de mayo de este 2012 de hegemonía mundial de la banca y las grandes fortunas el presidente, Evo Morales, en homenaje a la clase trabajadora de su país, nacionaliza la Red Eléctrica Española en manos de personajes que han cercenado derechos y destruido territorios ancestrales de los pueblos originarios del continente latinoamericano, siempre para beneficio de capitales foráneos, aplicando una política neo colonial que ha pisoteado la dignidad de las personas empobrecidas de Bolivia, generando hambre y miseria, con el respaldo en el pasado reciente de gobiernos corruptos que han permitido este vergonzoso expolio.
De seguro esta decisión del legítimo y democrático gobierno boliviano levantará ampollas en el gobierno español y sus seguidores de la trouppe mediática reaccionaria que los respalda. Acusaran a Evo de indocumentado, de dictador, aunque haya sido elegido libremente por su pueblo, de atacar los intereses de la España monárquica en el exterior. Dirán que tomarán “medidas” y bla, bla, bla. Hasta puede que reaparezca el ínclito, ex ministro Federico Trillo, lanzando consignas patrióticas sobre supuestas guerras ridículas y surrealistas. El Ministro de Exteriores, el oscuro Margallo, lanzará su perorata pseudohistórica para justificar lo injustificable, condenando, mientras expulsa espuma rabiosa por su boca, una decisión que de nuevo hace temblar los cimientos de un régimen de pandereta, toreros, tricornios, Mossos d'Escuadra, represión y vulneración de derechos.
El esfuerzo y verdadero patriotismo de president@s> como Cristina en Argentina, Hugo en Venezuela o Evo en Bolivia para recuperar un patrimonio robado y saqueado, recibe críticas demoledoras en el estado español. Esos mismos voceros que despotrican, insultan y descalifican a l@s> dirigentes de estas naciones latinoamericanas, no dicen nada ante los brutales recortes sociales sobre los habitantes de su propio país, se callan y sonríen satisfechos mientras contemplan como se cargan servicios tan esenciales como la sanidad o la educación pública. Aplauden las políticas neo liberales de un gobierno que reforma la legislación laboral, esclavizando a la clase trabajadora y destruyendo todo lo conseguido a sangre y fuego durante 40 años de históricas luchas sociales.
El capital transnacional la única patria que conoce es la del enriquecimiento a costa de la clase trabajadora y de los países colonizados. Los incumplimientos y supuestas corruptelas de estas empresas dirigidas por empresarios y politicuchos enchaquetados de maletín y habano en boca, justifican una decisión que debe ser ejemplo de dignidad para todos los pueblos del planeta.