Lo dice CNN: Las imágenes que Arabia Saudita no quiere que veas


 Batool Ali tiene 6 años, aunque por su estructura escuálida no lo parezca. Con sus costillas sobresaliendo de su vientre hinchado, Batool pesa menos de 16 kilos. Es uno de los casi medio millón de niños en Yemen que sufren de desnutrición severa.


En otro hospital, Ali Annhari se sienta con su hija Isra en su regazo. La pequeña tiene cólera.

"Tengo miedo, por supuesto", dice Annhari, "tres de mis hijos tuvieron cólera". Sus hijos son su mundo. "Llevamos ocho meses sin ingresos, por lo que estamos luchando y pidiendo dinero prestado... el tratamiento es tan caro".

Un brote de cólera y una brutal hambruna se juntaron en Yemen para crear una de las peores crisis humanitarias del planeta.


Pero no encontrarás estas historias en las portadas ni los principales noticiarios de todo el mundo. La guerra civil que ya dura dos años y medio, entre los hutíes y una coalición árabe liderada por Arabia Saudita que apoya al anterior gobierno de Hadi, es calificada a menudo como una "guerra silenciosa" debido a la poca atención que recibe de los medios de comunicación.

Sin embargo, no es por falta de ganas: durante los últimos dos meses CNN y decenas de periodistas han estado presionando activamente para lograr acceder a las partes más afectadas del país.

10 de 10 | Khairy es madre de tres hijos; acaba de tener un niño, pero no puede darle el pecho porque está desnutrida.

1 de 10 | Después de dos años y medio de guerra civil, un brote de cólera y una brutal hambruna en Yemen crearon una de las peores crisis humanitarias del planeta.

2 de 10 | Batool Ali tiene seis años y pesa menos de 16 kilos.

3 de 10 | Ali Annhari se sienta con su hija Isra en su regazo. La pequeña tiene cólera.

4 de 10 | Una posible paciente de cólera en un hospital en Al Hudaydah. Según la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad hay 167.000 casos de cólera en todo el país.

5 de 10 | Ahmed, de tres años, y su hermana Khaoula, de seis, quedaron huérfanos después de un bombardeo sobre su casa.

6 de 10 | La guerra dificulta la llegada de suministros médicos básicos. la coalición liderada por Arabia Saudita, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, ha impuesto un bloqueo en el país que ha dejado a casi el 80% de los yemeníes dependientes de la asistencia humanitaria para sus necesidades más básicas.

7 de 10 | Un soldado herido saluda al ser fotograficado en un hospital en Saná. Su cara quedó desfigurada tras un bombardeo en la región de Saada.

8 de 10 | Majed Shoei fue herido hace seis meses cuando una bomba explotó cerca de él. Trabajaba en la construcción, pero ahora, impedido de trabajar, este padre de ocho hijos no puede pagar sus cuidados médicos.

9 de 10 | Diecisiete millones de personas sufren de inseguridad alimentaria grave en Yemen. Al final del año, las agencias de ayuda predicen que el país estará en un estado de hambre por completo.

10 de 10 | Khairy es madre de tres hijos; acaba de tener un niño, pero no puede darle el pecho porque está desnutrida.

1 de 10 | Después de dos años y medio de guerra civil, un brote de cólera y una brutal hambruna en Yemen crearon una de las peores crisis humanitarias del planeta.
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La única manera de entrar a estas áreas es en los vuelos de ayuda humanitaria, dirigidos principalmente por la ONU. Tras conversaciones con varias fuentes, CNN ha encontrado que el gobierno de Hadi y sus partidarios liderados por Arabia Saudita están buscando activamente bloquear a los periodistas y organizaciones de derechos humanos.

Un trabajador humanitario de la ONU, que habló bajo condición de anonimato, lo confirmó a CNN: "Las personas que pueden dejar entrar a los periodistas al país no los están dejando. Esto es el Gobierno de Yemen y sus partidarios de la coalición lideradas por Arabia".

Fuentes confirmaron a CNN los temores de la ONU de que permitir el acceso de periodistas a los aviones de ayuda podría conducir a un bloqueo total por parte de las autoridades saudíes a sus vuelos a Sana.

Según reportes, las fuerzas hutíes también han buscado bloquear el acceso de los medios y han sido acusadas ​​de detener a periodistas al azar.

Una investigación publicada a principios de este mes por la agencia de noticias con enfoque humanitario IRIN se hizo eco de las conclusiones de CNN sugiriendo que existe una campaña de obstrucción deliberada.

"Cuando una epidemia de cólera amenaza con salirse de control, IRIN ha sabido que el Gobierno nominal de Yemen y sus partidarios liderados por los saudíes han actuado para evitar que los periodistas y trabajadores de derechos humanos viajen en los vuelos fletados por la ONU a la capital, lo que reduce aún más la cobertura y el acceso en un momento crítico", informó a IRIN.

Los bloqueos a los viajes de periodistas a Sana no son nuevos en el país, pero es quizá una coincidencia que esta última suspensión se produjo apenas días antes de que el presidente estadounidense, Donald Trump, visitó Arabia Saudita y anunció un acuerdo de venta de armas por valor de 110.000 millones de dólares con el país

Algunos han sugerido que el reino del golfo Pérsico se siente envalentonado por la fuerte muestra de apoyo ofrecida por el presidente estadounidense.

Aaron David Miller, analista del Centro Woodrow Wilson, dice que "la combinación de un rey y un príncipe heredero listos para el riesgo  y la validación de Estados Unidos... se han unido para envalentonar a los saudíes y que sean aún más arriesgados cuando se trata de afirmar su poder en su estrecha esfera de influencia que es el golfo, el (Consejo de Cooperación del Golfo) GCC y Yemen".

CNN ha contactado con el Gobierno y Ejército saudíes varias veces para obtener comentarios sobre las medidas para evitar que los periodistas tengan acceso a las partes más afectadas de Yemen.

El representante permanente de Arabia Saudita en la ONU, Abdallah Yahya A. Al-Mouallimi, refutó la acusación en un comunicado, insistiendo: "Arabia Saudita no ejerce ningún tipo de censura. Muchos periodistas han tenido acceso a Yemen".

Funcionarios yemeníes del gobierno de Hadi dijeron a CNN que no es seguro para los periodistas viajar a la capital del país, Sana, en este momento, pero aseguraron que están haciendo lo posible para cubrir las necesidades de los medios de comunicación.

Jamie McGoldrick, coordinador humanitario de la ONU en Yemen, advirtió sobre las consecuencias de la falta de cobertura de los medios. Dijo que la ONU ha sido incapaz de obtener ni el 30% de los fondos que necesita para hacer frente a la crisis.

"Yemen está en gran medida silenciado, olvidado, incluso diría que es una emergencia olvidada a propósito", dice McGoldrick. "Debido a que no conseguimos la atención de los medios, no conseguimos el apoyo político y por lo tanto no obtenemos los recursos que necesitamos para hacer frente a esta catástrofe humanitaria".

Lo que hace de estas imágenes particularmente dolorosas es la constatación de que se trata de una crisis humanitaria totalmente provocada por el hombre.

Desde el inicio del conflicto, la coalición liderada por Arabia Saudita, que cuenta con el apoyo de Estados Unidos, ha impuesto un bloqueo en el país que ha dejado a casi el 80% de los yemeníes dependientes de la asistencia humanitaria para sus necesidades más básicas.


Según la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad hay 167.000 casos de cólera en todo el país. Más de 1.100 personas han muerto ya y Unicef dice que el número de casos se podría cuadruplicar en los próximos meses.

Pero es el hambre lo que los trabajadores humanitarios temen que será la principal causa de muerte. Diecisiete millones de personas sufren de inseguridad alimentaria grave en Yemen. Al final del año, las agencias de ayuda predicen que el país estará en un estado de hambre por completo.


Para Ghalfan Ali Hamza y su hijo de nueve meses de edad, Akram, la situación es insostenible.

Ali Hamza vive en uno de los extensos campamentos polvorientos a los que muchos han huido por la guerra.

"Perdí mi trabajo y perdí todo", dice Ali Hamza. "Yo vivo aquí en el campamento con 20 familiares. Estamos esperando a que un grupo de ayuda venga y nos ayude, pero nadie ha llegado. Estamos a la espera el destino de Dios".