“Somos prostitutas intelectuales” (Discurso del periodista John Swinton, en el banquete del gremio de prensa en New York, año 1.880


En un almuerzo realizado en  honor de John Swinton,  jefe de redacción del The New York Time con el que sus compañeros quisieron homenajearle a raíz de su jubilación, uno de los comensales levantó su copa al llegar a los postres, y propuso brindar por la "prensa independiente". El homenajeado, contesto con estas palabras:


"No existe lo que se llama prensa independiente, a menos que se trate de un periódico de una pequeña villa rural. Vosotros lo sabéis y yo lo sé. No hay ni uno solo entre vosotros que ose expresar por escrito su honrada opinión, pero, si lo hiciera, sabéis perfectamente que vuestro escrito no sería nunca publicado.

Me pagan 150 dólares semanales para que no publique mi honrada opinión en el periódico en el cual he trabajado tantos años. Muchos, entre vosotros, reciben salarios parecidos por un trabajo igual al míor… y si uno cualquiera de vosotros estuviera lo suficientemente chiflado para escribir su honrada opinión se encontraría en medio de la calle buscando un empleo cualquiera, exceptuando el de periodista.

El oficio de periodista de Nueva York, y yo creo que en todas partes, consiste en destruir la verdad, mentir claramente, pervertir, envilecer, arrojarse a los pies de Mammón, vender su propia raza y su patria para asegurarse el pan cotidiano.

Vosotros lo sabéis, y yo lo sé; así pues ¿a qué viene esa locura de brindar a la salud de una prensa independiente?

Somos las herramientas y los lacayos de unos hombres extraordinariamente ricos que permanecen entre bastidores. Somos unos polichinelas; ellos tiran de los hilos y nosotros bailamos al son que ellos quieren.

Nuestros talentos, nuestras posibilidades y nuestras vidas, son propiedad de otros hombres. Nosotros somos unos prostitutos espirituales."