Ni Prat-Gay ni Dujovne: la industria está preocupada por el dólar, Brasil y China

Horacio Riggi

Le alcanzará al Gobierno para torcer el rumbo de la economía con el solo hecho de cambiar nombres en el Ministerio? La respuesta es contundente: "Claramente, no".
Ni Prat-Gay ni Dujovne: la industria está preocupada por el dólar, Brasil y China
Si se repasan los sectores productivos de la Argentina, salvo casos excepcionales como el juguetero o parte del campo, la otra gran mayoría se vio afectada por la caída del consumo local y el derrumbe de las ventas externas.

En este último caso la recesión de Brasil juega un papel preponderante. Es decir: si Brasil no se recupera, las automotrices locales, por ejemplo, van a tener que lidiar con una producción en 2017 mesurada, opacada por los vaivenes industriales y los elevados costos internos, producto entre otras cosas de un dólar alto. En el sector automotriz los únicos que parecen estar a salvo son quienes inclinaron su negocio a la fabricación de camionetas 4x4, que lograron ventas excepcionales en el mercado local y también en el exterior.Pero la industria sensible, como la maderera, la textil, calzado o electrodomésticos, sólo para nombrar algunos casos, depende más de la política interna que de la competencia o reconversión que puedan lograr en el corto plazo. Es decir que una reconversión, como pretenden algunos sectores del Gobierno, puede llegar a tener un costo social muy fuerte, que algunos analistas no ven viable justo en un año de elecciones. A esto hay que agregarle el temor que tienen los industriales a que el Gobierno no reconozca como economía de mercado a China. Dicen los empresarios que si esto pasa, la industria local directamente desaparece.

"La cadena de valor textil indumentaria terminó el año con una caída del nivel de actividad promedio de entre 25% y 30%, consecuencia del fuerte derrumbe del consumo del mercado nacional, y un aumento de las importaciones", denuncia el presidente de Protejer, Jorge Sorabilla.

Los textiles dicen que a partir de la aprobación del stock de las Declaraciones Juradas Anticipadas (Djais) a fines de 2015, se generó un cambio de expectativas por parte de canales comerciales mayoristas, supermercados, grandes tiendas departamentales y un porcentaje importante de marcas, que se volcaron masivamente a la importación, registrándose en el primer semestre del año un aluvión de importaciones que incrementaron en un 22% promedio el volumen en relación al mismo período anterior.

Por su parte, Alberto Sellaro, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Calzado, también hace un balance negativo de 2016.

"La industria del calzado tuvo que atravesar un año difícil. Culminaremos 2016, por debajo de la producción récord del año pasado, que fueron 125 millones de pares. Hay algunas fábricas con problemas. Y otras que resisten el mal momento ocupando a su personal en la fabricación de los productos de invierno. No suspendimos ni despedimos a ningún trabajador", asegura.

De todos modos, en la industria del calzado hacen una diferencia con lo vivido en los ‘90. "Somos conscientes de que no estamos viviendo una etapa terminal, pero le sugerimos al Gobierno que nos apoye en el monitoreo de las importaciones", pide Sellaro.

Otro de los sectores afectados por la caída del consumo es el de los productos eléctricos y electrodomésticos.

Gustavo Castelli, CEO de BGH Consumer, dice que en términos generales el año 2016 se presentó con una retracción en la demanda, pérdida del poder adquisitivo y alto nivel de stock por parte de fabricantes y comercios. En línea con esto, nos encontramos con una baja rentabilidad generada por precios muy bajos, y mucha cautela por parte de los consumidores, como consecuencia de la incertidumbre económica. "Nuestro objetivo para 2017 será afianzarnos en sectores estratégicos y continuar desarrollando e innovando en productos y servicios de tecnología, tanto con marca propia como de otras marcas reconocidas internacionalmente. En ese sentido, como parte de nuestra visión de largo plazo, extenderemos nuestro sólido proyecto de regionalización para llegar con nuestros productos y servicios a todos los países de América latina en los próximos años", se imagina Castelli.

Pero en la misma empresa están las dos caras de la misma moneda. Marcelo Girotti, Ceo de BGH Tech Partner, sostiene que el año fue altamente positivo, logrando avances en tres ejes estratégicos: transformación del negocio, crecimiento y regionalización.

"Tenemos una perspectiva muy positiva para el año entrante con la incorporación de nuevas operaciones regionales y la ampliación de las existentes en Argentina. En ese sentido, buscaremos incrementar nuestra presencia en el interior del país a través de las sucursales", se ilusiona Girotti.

La producción y venta de tabaco es otro de los sectores que no tuve un buen 2016. Pero a diferencia de los sectores sensibles, de tabacalero vivió este año una crisis que va más allá de la situación económica general.

"En mayo pasado, los impuestos que pesan sobre el sector pasaron de 70% a 80% sobre el precio de venta de los cigarrillos, lo que ocasionó un aumento de precios del 70% desde entonces para hacer frente a los mayores impuestos", explicaron desde la industria. Las ventas del sector cayeron cerca de 20% desde ese momento, a lo que se suma la elección, por parte de los consumidores, de marcas más baratas y el aumento del comercio ilegal, según denunció el propio gremio tabacalero.

La caída de la producción, superior al 15%, recortó horas extras y dejó más de 350 despedidos sólo en el sector industrial. Y las perspectivas para 2017 no son mejores: "De mantenerse el nivel de presión impositiva decretado en 2016, tendremos otro año problemático", indicaron.

La producción de juguetes en la Argentina parece la contracara de los llamados productos sensibles. De hecho, en un contexto complejo, los juegos y juguetes están mostrando un buen desempeño en las ventas de fin de año, lo que permitió mantener el mismo nivel de las cantidades facturadas por la industria respecto de la Navidad de 2015.

Según la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ) , el sostén de la actividad en la industria del juguete fue explicado por los precios competitivos ofrecidos por los fabricantes, la canasta navideña de juegos y juguetes con precios sugeridos por el Ministerio de Producción, la significativa reducción del contrabando y la venta ilegal, el acuerdo de la CAIJ con los súper e hipermercados y el acuerdo con la Subsecretaría de Comercio Interior para la incorporación del juguete al Programa Ahora 18.

Además, la industria tuvo un incentivo adicional con las licitaciones públicas impulsadas por el Ministerio de Desarrollo Social que totalizaron los $ 100 millones, así como el monitoreo de las importaciones y el otorgamiento de licencias no automáticas y medidas antidumping. Estos factores permitieron cerrar 2016 con un nivel de facturación de u$s 147 millones (precios en la puerta de fábrica), lo que significó un incremento del 2% respecto de 2015.

En este año que acaba de comenzar, el Gobierno no sólo deberá enfrentar las elecciones de medio término. Deberá lidiar con un mundo caro por el efecto Trump y contraído por la crisis mundial de manufacturas. En ese mapa, la lluvia de inversiones que imagina Macri parece lejana. La industria local, básicamente las pymes y sus problemas, esperan con cautela las decisiones de un Presidente y su equipo, de cara a un año que a simple vista parece tan complicado como lo fue 2016.