El documento que EPPA le presentó a CFK


Critica con dureza las Macrinomics y descarta una mejoría en la economía

El grupo Economía Política Para Argentina (EPPA), con un neto corte heterodoxo, elaboró un documento muy crítico con el rumbo económico del Gobierno de Cambiemos y se lo presentó hace unos días a Cristina Kirchner en el Instituto Patria.

En el documento, los economistas manifestaron su “rechazo rotundo a las políticas de recorte de subsidios, de ajustes presupuestarios para los gastos en salud, educación, ciencia y tecnología y el intento de modificar el índice de ajuste en las jubilaciones” que “formaron parte de las medidas que ha tomado el Gobierno en los últimos meses y que al mismo tiempo componen los lineamientos programáticos del Fondo Monetario Internacional para la región”.

Asimismo, repudiaron “que la mayor parte de la deuda contraída debe ser saldada en el corto y  mediano plazo por lo cual queda deteriorada la capacidad de repago del Gobierno”. Más aún, explicitaron, “cuando una elevada proporción de la deuda contraída se fuga al exterior y la capacidad de generar dólares genuinos a través de la balanza comercial pasa prácticamente inadvertida en relación a los dólares que se compran para atesoramiento y turismo”.

También llamaron a “advertir sobre la tendencia del último año a la dolarización de activos en la economía. Esto se manifiesta, por un lado, a partir de la proliferación de créditos en moneda  extranjera para sectores que no tienen capacidad de creación de divisas”. Asimismo, rechazaron “el diseño de un modelo de incentivos enteramente orientados a garantizar la rentabilidad de inversiones financieras en instrumentos dolarizados”.

“En un sistema de liberalismo cambiario, y con un escenario externo de fuerte volatilidad en los flujos de capitales, el riesgo de un proceso de dolarización de activos creciente es el de una mayor exposición a corridas cambiarias, o a intentos de los grandes jugadores del mercado de condicionar el accionar de la política económica actual o futura”, reseñaron.

Además, manifestaron una visión pesimista sobre los “brotes verdes” y una eventual mejora en el nivel de actividad. “Queremos explicitar nuestro pesimismo con respecto a una eventual etapa de crecimiento económico futuro. No existen indicios de los denominados ‘brotes verdes’ ni tampoco indicios de que pueda llegar a darse en el mediano y largo plazo un proceso de crecimiento virtuoso en donde los asalariados puedan recomponer su delicada situación vigente.

“Los únicos beneficiados por las políticas regresivas aplicadas por el nuevo Gobierno han sido y serán un pequeño grupo de sectores dentro de los cuales se destacan las empresas energéticas, algunos sectores primarios (y de la agroindustria) y el sector financiero”, agregaron.

También descartaron que “en el corriente año  pueda gestarse una mejora generalizada de la economía. A contraposición de los esfuerzos de los funcionarios por remarcar la existencia de ‘brotes verdes’” en la economía, los primeros números del año –y las perspectivas- marcan que no habrá mejoras para los rubros sensibles de la economía, para aquellas actividades generadoras de puestos de trabajo ni para los rubros estratégicos en un modelo de desarrollo inclusivo. Muy en contrario, y tal como ocurrió en la experiencia de la década de los ’90, de existir una mejora estadística en algún sector económico, su crecimiento no redundará en una mejora en la distribución del ingreso ni en mayor equidad social”.