Los paramilitares y la familia de Álvaro Uribe

Telesur [x]

De 2002 a 2010 Álvaro Uribe Vélez fue presidente de Colombia. Antes había sido gobernador de Antioquia (noroeste) y en la actualidad es senador por el partido Centro Democrático (AD). Su hermano, Santiago Uribe Vélez de 58 años, fue detenido este martes por las investigaciones de los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado y por sus supuestos nexos con el grupo paramilitar denominado “Los 12 Apóstoles”. Su primo Mario Uribe, exsenador y expresidente del Congreso entre 2001 y 2002, condenado por utilizar las extorsiones del grupo paramilitar las Autodefensas unidas de Colombia (AUC) para conseguir beneficios políticos y financieros. Gracias a las gestiones de Alvaro Uribe Vélez sólo cumplió una pena de 90 meses. Suamiga, Nancy Patricia Gutiérrez, expresidenta del Congreso, fue una de los 60 congresistas de la coalición del Gobierno uribista que fueron procesadas por la parapolitica. 

El caso del hermano Santiago es solo uno entre los tantos que vinculan al círculo de Uribe Vélez con el paramilitarismo.
El caso del hermano Santiago es solo uno entre los tantos que vinculan al círculo de Uribe Vélez con el paramilitarismo. | Foto: Las 2 Orillas
 

Mauricio Santoyo Velasco, quien fue su jefe de seguridad, fue acusado en EE.UU. de asociación ilícita con narcotraficantes y de recibir sobornos a cambio de ayudar a las organizaciones de la droga. Se declaró culpable en 2012 de conspirar para proveer apoyo material y recursos a las AUC y su otro jefe de seguridad, Flavio Buitrago, fue investigado y capturado por enriquecimiento ilícito y lavado de dinero. Su cuñada y una sobrina son procesadas en una corte de Florida por narcotráfico y su relación con el cártel del Chapo Guzmán. 

La familia Uribe Velez y los paramilitares como politica estatal 


1- Durante los tres primeros años del Gobierno de Uribe Vélez, entre 2002 y 2005, más de un millón de campesinos fueron desplazados por los llamados escuadrones de la muerte bajo la excusa de que eran partidarios potenciales de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) y otros movimientos sociales.

2- En 2007, testimonios de paramilitares informaron que por órdenes de Santiago Uribe se desarrolló una campaña de desprestigio en contra de la Corte Suprema de Justicia con la que se buscaba quitar legitimidad a la institución, que en ese momento llevaba los casos de Santiago y del exsenador Mario Uribe. 

Uno de los principales testigos en el caso de "Los 12 Apóstoles", por el que es investigado el hermano de Uribe Vélez, fue asesinado en plena cárcel. Más de 100 familias vieron morir a sus seres queridos por el accionar de ese grupo paramilitar. 

3- La familia Uribe Vélez tiene una capacidad de manejo y de control que les permitió durante la década de los 90 y la primera década del siglo XXI maniobrar para que todos los expedientes "durmieran el sueño de los justos" o algunos de los procesos fueran archivados.

4- 20 funcionarios del Gobierno de Uribe Vélez han sido capturados y algunos continúan prófugos. Incluso, la pregunta que se hace es cuándo Alvaro Uribe Velez responderá a la justicia por todas las acusaciones y las investigaciones que se están tramitando, que son más de 100 investigaciones en su contra. Todos estos crímenes han sido denunciados por víctimas y se cuenta con testimonios de exparamilitares y ex-oficiales. Se señala que a pesar que se han llevado varias acusaciones contra los Uribe Velez al Congreso Colombiano, este cuerpo legislativo no ha mostrado ningun interes en adelantar las investigacion pertinentes debido a los vinculos que han existido entre un alto numero de parlamentarios y los grupos paramilitares. 

5- Entre 2002 y 2010, durante los ocho años de gobierno de Uribe Vélez, 61 parlamentarios fueron condenados por vínculos con el paramilitarismo, todos de la coalición de Gobierno. En esos ocho años hubo 4,000 casos de falsos positivos (asesinatos extrajudiciales) y el Departamento de Seguridad (DAS, organo de inteligencia) fue utilizado para perseguir la oposición y para armar complot contra el sistema judicial.