Entre el espejo de la Unión Europea y los sueños de Bolívar y Sucre. La Unasur está en la balanza
Por Omar Roberto Rodríguez
Le Monde diplomatique Edición 120
Publicado en abril de 2013
Le Monde diplomatique Edición 120
Publicado en abril de 2013
Ayer era la doctrina Monroe contra el sur y con saqueos. Ahora, con la disponibilidad económica de recursos naturales abundantes, de intereses geopolíticos, bajo el surgir de nuevas voluntades políticas, hay condiciones en Suramérica para el ajuste o la ruptura con ese pasado. En medio de los rezagos de fragmentación política, de la marca de precarización en el trabajo y millones de pobres, los países de Unasur están: entre el equilibrio –"unidad en la diversidad y coincidencia de todos los países grandes o pequeños"– y el desafío de una nueva correlación por la integración. Así lo deja traslucir Alí Rodríguez, Secretario General del organismo.
La geopolítica tiene sus contradicciones e intensidades. El resultado electoral reciente en Ecuador, sostiene y refuerza la tendencia de integración, mientras que las próximas elecciones de abril en Paraguay, pueden poner una pausa. En todo caso, en septiembre de este año y como un paso decisivo, tendrá lugar la primera Conferencia Continental de Unasur sobre Recursos Naturales. Un buen número de expertos de todos los países, concurrirán con el propósito de hallar una estrategia común de políticas y planes para el posible diseño de propuestas de agenda y plazos para los saltos de soberanía que requiere la integración y la reconfiguración de las relaciones Norte-Sur.
El desafío y perspectiva de identidad multicultural y multinacional para la integración de América del Sur y sus puertas con el Atlántico, el Pacífico y la Región Antártica, con impacto en la Amazonia, los Andes, las cuencas del Río de La Plata, el Orinoco, sobre el Caribe y Centroamérica hoy, con una población de 382 millones de habitantes y 17.679.000 km², hace ruta dentro de los márgenes comerciales de un aprovechamiento a fondo del mercado interno y, bajo la necesidad de ejercer conjuntamente soberanía en diversos aspectos como:
Definir el rango de una Alíanza militar –seguridad, defensa, paz y autodeterminación (1)– ante la existencia de amenazas comunes e intereses coincidentes, y de una moneda única. La libre circulación de las personas, servicios, mercancías y capitales estatales, mixtos o privados –con límite ojalá a la expansión de las multinacionales, transnacionales y empresas globales. El progreso social. La igualdad de las condiciones de competencia. Todo esto, en un escenario geopolítico que aun con la reactivación de la VI Flota, ya no concede toda la ventaja a los Estados Unidos y sus intereses hegemónicos.
Un reto contenido en algunos de sus aspectos, en el enunciado "para sacar el máximo provecho mediante una explotación racional y ambiental de recursos naturales, no solo en su fase extractiva, sino que integre en la fase de transformación, los desarrollos tecnológicos y de colaboración con principios de solidaridad y complementación. Un parámetro tal, en obediencia al diseño de una nueva arquitectura financiera y de ahorro interno de la región", es el abrebocas que pone Alí Rodríguez, sabedor como pocos en el continente, de episodios en la disputa global por los recursos minerales, energéticos y del agua dulce.
La integración afronta unas dificultades por supuesto, "provenientes de un proceso que está todavía en los pasos de elaboración de la estrategia y de sus planes y que aún no ha madurado, pero que ya significa un salto de siete leguas. No importa. ¿Cuánto tiempo llevó la Unión Europea en mirar los problemas que aun confronta? –se pregunta el actual Secretario General de Unasur–, aunque –enfatiza– la concepción y la orientación nuestra es distinta".
El antes Comandante Fausto en voz a voz con el poder continental
Por los vericuetos de los trajines políticos del movimiento estudiantil y magisterial del año 1978, a la par con el kínder de periodismo alternativo en los periódicos La Jornada del Centro de Estudios de Ciencias de la Salud (Celud), Bandera Roja del Frente de Estudios Sociales (FES) en la Universidad Nacional (UN) y El Maestro en la Asociación Distrital de Educadores, ADE; en alguna calle cercana a la UN, conocí al hoy Secretario General de Unasur, con su nombre en seudónimo de Luis.
Por aquel entonces, con el expediente de luchador contra la dictadura de Marcos Pérez Jiménez, sus credenciales desde el paso a la clandestinidad en 1964 y su incorporación a la guerrilla rural en 1965, ponían en riesgo su vida: pasaba las fronteras del continente, con el riesgo y la persecución de los organismos de operaciones e inteligencia militar encima. Daba sus pasos, en medio de los peligros de presidio, tortura o muerte, por su condición de Comandante Fausto y segundo hombre de Douglas Bravo en el Partido de la Revolución de Venezuela –PRV- y en el Comando Político de las Fuerzas Amadas de Liberación Nacional (Faln) en su segunda etapa, ya próximas a su legalización sin entrega de armas, como resultó en el país vecino, bajo el auspicio inicial del presidente Rafael Caldera.
La Secretaría General de Unasur, no es para él su primera responsabilidad con alcance internacional y con implicaciones globales. Son varios los renglones en su hoja de vida, con ese tamaño: Ministro de la Energía y Minas (1999), Presidente de la Conferencia de Ministros de la Opep y a continuación Secretario General de la misma (2000), Presidente de la Empresa de Petróleos de Venezuela, Pdvsa (2003), Canciller de esa República (2004), Ministro de Economía y Finanzas (2008), Ministro de Energía Eléctrica (2010). Por eso, llama la atención su respuesta ante el interrogante que con el adjetivo de "crisis final", preguntamos acerca de la inserción de Unasur en el mercado global, en estos momentos de crisis del capitalismo. En efecto, Alí Rodríguez manifestó que "desde hace rato, esa calificación tiene una repetición fácil". Precisa, que él prefiere hablar a secas de "crisis del capitalismo ya que durante muchos años, este sistema ha demostrado tener los recursos y la flexibilidad para recuperarse a un costo descomunal de tragedia humana, y en Europa, no se ve una reacción popular contra sus ejecutorias." Una polémica respuesta en el debate político y teórico actual.
Conocedor como pocos de la economía política del petróleo, en ayuda de esa afirmación suya podría acudir el "...están llegando los ruidos de la crisis general que hoy embarga, con ritmo de agonía, al sistema capitalista mundial" (el destacado es nuestro) que lejos, hace décadas, escribió el dirigente inicial del Movimiento de Izquierda Revolucionaria –MIR– venezolano y su guerrilla, escritor, periodista Domingo Alberto Rangel en 1962, en el primer párrafo del prólogo que hizo en la primera edición en español, al libro "Crisis mundial del petróleo" de Harvey O'Connor, director de prensa del Sindicato Internacional de Trabajadores Petroleros. Un texto de investigación necesario para recorrer la historia económica de los Estados Unidos y Norteamérica.
No obstante el daño ambiental y el parámetro cultural individualista que deriva del automóvil, y con otra pregunta a bordo, es noticia la crisis del capitalismo con puntos de explosión, ante todo o en primer término, en los países donde no hay recursos provenientes de la explotación y el rentismo petrolero. ¿Qué opina? "Unasur ha sabido trazar una política propia que en buena medida la pone a recaudo de los efectos de esa crisis del capitalismo, en la cual, la repercusión en América Latina ha sido menor. La energía hidráulica se agotó y la quema de hidrocarburo contribuye mucho al cambio climático. El petróleo escasea y la posibilidad del gas de esquistos conlleva un impacto ambiental mucho mayor del afectado hasta ahora".
Integración con sumo cuidado en las palabras
Sin desdibujar el tono político, pero con respuestas cuidadosas y el característico lenguaje diplomático, hace constar que "no puedo hacer comentarios sobre la política de cada país". Ante una obvia ausencia de una clara visión nacional por parte de la clase política y de gobierno en Paraguay y Colombia, y la dinámica del capitalismo y su sistema-mundo, el Secretario General de Unasur responde con su convicción en la "posibilidad a mediano o largo plazo de la integración, según el grado de cohesión que los países miembros alcancen progresivamente, en dominio del sentido de unión y coincidencia como guía e inspiración". Es la única manera para alcanzar la unión dice, y de este modo: "cumplir con la estrategia ya aprobada, del aprovechamiento conjunto de ese inmenso reservorio de recursos naturales que dispone esta región, en cantidades descomunales de todo lo necesario, para resolver no solo las necesidades propias y superar la pobreza de millones de seres, sino, para contribuir a resolver muchos problemas en otras regiones".
Con una visión estratégica de los recursos naturales, esta realidad y el nuevo papel de Suramérica no le parece lejana, "a condición de soñar por un momento, que los recursos financieros, el acervo en toda la región, y de conocimientos tecnológicos, tengan aplicación no solo en la extracción aguas abajo de oro, cobre, litio –en los procesos industriales, llamado a convertirse en el principal componente para la conservación de energía–; dado que los innumerables minerales, la riqueza forestal, los recursos hídricos, son un enorme potencial en esta América".
Al respecto, la investigación "Recursos naturales y la geopolítica de la integración sudamericana" de Mónica Bruckmann –asesora de Unasur–, que es parte del proyecto Gobernança Global e Integraçao da América do Sul, del Instituto de Pesquisa Económica Aplicada IPEA de Brasil, distingue en "la importación neta de minerales (importaciones menos exportaciones) a los Estados Unidos, tres grandes grupos: el primero de 'vulnerabilidad total' formado por 21 minerales que representan un tercio de los 63 más importantes que consume y cuyo abastecimiento depende entre 99 y 100 por ciento de importación. El segundo, 'altamente vulnerable' son 17 minerales que dependen entre 50 y 98 por ciento de importaciones y el tercer grupo de 'vulnerabilidad moderada' lo conforman 25 minerales cuyo consumo depende hasta un 49 por ciento de importaciones." Al respecto, "7 de los 21 minerales de total vulnerabilidad son importados principalmente desde Brasil y México. En el segundo grupo, de 'alta vulnerabilidad' de los 17 minerales, 8 registran como principales fuentes de importación México, Perú, Bolivia, Brasil y Chile. Con relación al último grupo, 11 de los 25 minerales tienen como principal fuente de importación: Venezuela, Chile, México, Perú, Brasil y Trinidad y Tobago". (2)
Unasur con Brasil, Venezuela y Argentina por la delantera
En la región y el mundo, y la relación "centro-periferia", Brasil con su quinta o sexta economía del globo, con categoría de potencia, es uno de los pocos países que da la espalda y está escapando de la "periferia". Desde y en los años 70, la variación en su estructura política y económica recibió la caracterización de subimperialismo (3). Un motivo para preguntar por las fricciones, dinámicas y fuerzas dentro de Unasur: en particular por el papel de Brasil, y la acción de Argentina, Venezuela, Colombia. "Brasil juega un papel importantísimo por el peso específico que tiene en la región, pero no hay evidencia de que pretenda asumir un liderazgo, no se observa nada en cuestión hasta donde yo conozco". Destaca Alí Rodríguez que "es muy legítimo que cada país tenga sus intereses específicos, pero, la dialéctica por desarrollar como Unasur es que en la medida que se potencie la unidad de todos, se potenciará también la realidad de cada uno de nuestros países en los órdenes político, económico y geopolítico. Tal como reza el estatuto constitutivo o Declaración de Cuzco: unidad en la diversidad". Un pacto entre Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay, Chile, Venezuela, Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú, Guyana y Surinam.
Con la mirada en otro aspecto, Colombia está ahí. El debate con respecto al presente y las perspectivas de la integración prende un amarillo o rojo acerca de las intenciones de su gobierno.
Uribe dejó maltrechas las instituciones y el prestigio 'civilista' de la elite granadina. En las fronteras, las realidades de Brasil, Ecuador y Venezuela estrechan su influjo sobre la sumisión del poder colombiano a los intereses del norte, y significan un mensaje con su mecánica económica al cual el presidente Santos le pone oído. Pero no las manos. Cómo no decir que dada su alianza estratégica con Estados Unidos, ¿en el mediano plazo, dentro del poder económico en Colombia podría primar o estar subordinado a una política contraria o de freno a la necesidad de la integración?
Con realismo y diplomacia escuchamos desde la orientación de Unasur que "Colombia bajo la presidencia del presidente Santos ha dado un viraje significativo en su visión hacia el continente, y eso influye mucho, en la mirada del continente hacia Colombia, en una reciprocidad que favorece el proceso". ¿Y cuál sería el punto más notorio en ese viraje? "Hay un contraste enorme y evidente con la política agresiva de confrontación que siguió Uribe Vélez y no requiere demasiados comentarios, igual, un cambio frente a Ecuador, con un efecto no solo para estos dos países sino general, ya que esfuma un factor de perturbación y de amenaza para la paz."
¿Cuál definición o tarea hacen falta para reforzar un mayor ritmo de la integración?, es mi pregunta, y la respuesta viene seca y directa: "Una mayor claridad sobre la democracia y de respeto al poder y la soberanía popular".
Información en línea
Además de la definición de la estrategia financiera con base en la explotación y transformación de los recursos naturales, los dos objetivos fundamentales que Alí Rodríguez se propuso y trazó están en marcha: 1. Organizar un Centro de Comunicación e Información permitirá en tiempo real la actividad de enlace e información entre todos los miembros, para poder trabajar en mejores condiciones. Asimismo, el archivo, documentación y seguimiento de todas las decisiones y acuerdos. 2. Junto con una biblioteca virtual para acceder a cualquier dato necesario de los países.
Experto en economía
Días antes de nuestra conversación, en Caracas tuvo lugar la presentación de un libro con prólogo del presidente Hugo Chávez, acerca de la vida política de Alí Rodríguez con autoría de la periodista cubana Rosa Miriam Merizalde, quien en la Nota Inicial, destaca en la página 2, una afirmación del Secretario General de Unasur, "...Me he dado cuenta de que los marxistas de América Latina no le han dedicado tiempo al estudio de la renta de la tierra, que es crucial para entender los problemas de la región".
Notas:
1 Como fundamento y antecedente, Unasur contaría con el Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua que firmaron los Ministros Plenipotenciarios de Colombia, Centro América, Perú y los Estados Unidos Mexicanos que participaron en el Congreso Anfictiónico de Panamá (22 de junio y el 15 de julio de 1826). (Ver: La unión de naciones suramericanas (Unasur): Alianzas militares. PascuAlíno Angiolillo Fernández. Colección Alfredo Maneiro, Fundación Editorial El perro y la rana, 2012)
2 "Los datos muestran que los minerales en relación a los cuales Estados Unidos depende en mayor proporción en América Latina son en sus porcentajes: estroncio (93 por ciento), litio (66), fluorita (61), plata (59), renio (56), estaño (54), y platina (44).
3 Ruy Mauro Marini, "La acumulación capitalista mundial y el subimperialismo". Cuadernos políticos, N° 12, México, ERA, abril-junio, 1977, p. 67.