“Dijeron que por no portarnos bien íbamos al matadero de Argentina”

Gabriel A. Morini
Tiempo Argentino



El ex senador peruano Ledesma Izquieta explicó que en 1978 llegó al país secuestrado con otras 12 personas. La dictadura de Videla se iba a encargar de asesinarlos. Asegura que escaparon de la muerte gracias al Mundial y a una foto de prensa.
La declaración del ex senador Genaro Ledesma Izquieta a la justicia argentina sobre el posible vínculo entre el resultado del partido que jugó Argentina contra Perú en el Mundial de Fútbol de 1978 y el secuestro de 13 dirigentes políticos en el marco del Plan Cóndor, fue ratificada por el dirigente en diálogo con Tiempo Argentino. “Un coronel de la policía nos dijo que nos estaban enviando a la Argentina para que nos echaran al mar”, recordó quien también fuera candidato a la presidencia de Perú por el Frente Obrero Campesino Estudiantil y Popular (FOCEP). “Hubo una tratativa para que Perú perdiera ante la Argentina de modo escandaloso. Esto fue una trampa, no fue deporte limpio”, indicó sobre el siempre sospechoso resultado de 6-0 que le permitió al conjunto local avanzar a la final del Mundial.
“Por no portarse bien aquí van a ir al matadero de Argentina”, aseguró Ledesma Izquieta que sin tapujos le dijo un oficial de la milicia peruana, poco antes de subirlo a un avión junto a una docena de dirigentes de izquierda y opositores al régimen de facto de Francisco Morales Bermúdez. El ex senador relató a Tiempo los detalles de su detención y cómo desde un principio percibieron que su destino era uno de los vuelos de la muerte. “Fue la aplicación del Plan Cóndor: era un intercambio de presos, dándole la autoridad al gobierno de (Jorge Rafael) Videla para eliminar a los presos políticos arrojándolos al mar”, sostuvo Ledesma Izquieta, quien durante su exilio fue elegido constituyente para la redacción de la Carta Magna de 1979.
Abogado representante de los trabajadores mineros, el dirigente fue uno de los impulsores de las huelgas generales contra Morales Bermúdez, que tras el fallo del juez Norberto Oyarbide tiene pedido de captura internacional para ser extraditado a la Argentina por haber participado de un plan acordado entre las cúpulas militares del Cono Sur. Apresado el 25 de mayo de 1978 en la calle, fue llevado junto a los 13 candidatos a la asamblea constituyente –“aptos y legalmente inscriptos”, aclara– al sector Nº8 del aeropuerto militar. “Entonces un oficial nos dijo que nos estaban enviando a la Argentina para que nos echaran al mar porque era imposible que nos moderemos”, indicó. “Era un oficial de la policía, creo que era coronel. No supe su identidad. Nos dijo: ‘Por no portarse bien van al matadero de Argentina.’ Lo decía como en tono de broma. Yo lo tomé como una expresión intimidatoria, pero cuando llegamos, nos dimos cuenta de que esa imagen era real”, afirmó.

LA LLEGADA. “Nos salvamos de casualidad por dos motivos: por el Mundial y porque cuando aterrizó el avión había un periodista de un diario que tomó varias fotos del avión militar Hércules con la bandera peruana y con varias personas esposadas bajando”, ratificó el dirigente lo que había declarado ante Oyarbide. “El jefe militar argentino nos dijo que el gobierno de Videla nos recibía en calidad de ‘prisioneros de guerra’. Nos hicieron correr a unos camiones porta tropas bajo un impresionante operativo militar hasta la sede del regimiento de Montaña 20”, aseguró Ledesma Izquieta. “Nos introdujeron en un patio del cuartel y ahí pensamos que nos iba a caer una lluvia de balas. Ese era el objetivo al entregarnos al gobierno de Videla. En cualquier momento nos ejecutarían”, relató la tensión que vivió durante 15 días de cautiverio en ese lugar. “Hicieron llegar a unos presos argentinos que no sabemos si eran guerrilleros, los metieron y los ametrallaron ahí mismo delante nuestro”, denunció.
Luego fueron trasladados en un vuelo a Buenos Aires donde fueron alojados en el cuartel central de policía de la calle Moreno, en el piso 11. “Era un piso adecuado para los prisioneros que iban a ser lanzados al mar. Tenía todas celdas individuales sin luz ni acceso al agua. Nos decían que mirásemos lo que estaba escrito en las paredes porque ese era nuestro destino”, indicó sobre los vuelos de la muerte.

PARTIDO. “Como Morales Bermúdez apostaba a echarnos al matadero de Buenos Aires tenía que compensar a Videla. Hubo una tratativa para que Perú pierda ante Argentina de modo escandaloso”, apuntó el dirigente del FOCEP. También contó que el encuentro se llevó a cabo alrededor de 15 días después de que fuesen expulsados del país merced a la presión internacional. “No percibimos el arreglo en el momento de la goleada, sino cuando ya nos deportaron hacia París. Morales Bermúdez y Videla pactaron para que nos desaparezcan y como premio y agradecimiento al gobierno argentino se tenían que dejar golear”, arremetió Ledesma Izquieta, que se puso a disposición de la justicia peruana, para también allí declarar sobre el operativo enmarcado en el Plan Cóndor, del que la justicia local acreditó que fue víctima.